El alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, acompañado de la teniente de alcalde y concejala de Cultura, Mar Lleixà, del segundo teniente de alcalde y concejal de Deportes, Víctor Grau, y de diversos concejales de la corporación municipal, han anunciado a los medios de comunicación que, esta mañana, ha recibido la llamada del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, para comunicarle que Tortosa ha sido escogida dentro de los municipios que recibirán las subvenciones del Plan de Barrios y Villas, de hecho, es el tercer municipio, de los veinte seleccionados, en recibir una cuantía más elevada de dinero para todos los proyectos presentados, por detrás de Olot. El otro municipio de las Terres de l'Ebre que ha sido seleccionado ha sido Amposta, la capital del Montsià, que también destinará recursos a sus barrios más desfavorecidos.
Tortosa, pues, recibe la subvención más elevada de su historia por parte del Govern de la Generalitat, con un total de 25 ME, de los cuales un 60% de estos (15ME) estará subvencionado por parte del Govern, mientras que los 10 ME restantes irán a cargo del propio Ayuntamiento.
Esta subvención, según Jordan, “nos ha de permitir recuperar la ciudad antigua, la ciudad amurallada, ya que habrá inversiones destinadas a los barrios del Rastre, Santa Clara, Remolins, Sant Jaume, el Castell, Centre-Nucli Antic y el Garrofer”. El plan se estructura en 3 grandes ámbitos temáticos: transformación urbana y física, eficiencia energética y climática y acción sociocomunitaria. Además, llega después de haber recibido también en su día la subvención proveniente de la Ley de Barrios que impulsó el anterior gobierno del tripartito y también de haber sido una de las ciudades que, en 2010, formó parte del Proceso Comunitario.
Algunas de las acciones destacadas serán: la rehabilitación de edificios históricos como el Centro Multiusos de Remolins, el Convento de Sant Joan, el Convento de la Puríssima Concepció Victòria, el colegio de los Josepets o el Centro St. Francesc de Santa Clara. También se hará una promoción de vivienda en la plaza Sant Joan del barrio del Rastre, actuaciones en el ámbito urbanístico como la renovación de las calles del call, de Santa Clara, la reurbanización de la plaza Sant Jaume, la calle Santa Anna o la renovación del pavimento de la C/ Montcada, entre otras. Habrá también ayudas para crear nuevos espacios de sombra y refugios climáticos, como el de la piscina del colegio de los Josepets, que nos ha de permitir ser una ciudad más resiliente al cambio climático. Jordan también ha recordado que se mejorarán los Jardines del Príncipe, el Mercado Municipal, la remodelación integral de la Avenida de la Generalitat, la contratación de 10 personas para las brigadas que mejoren el incivismo ciudadano o diversas acciones culturales y sociocomunitarias como el nuevo festival de Roberto Olivan o un proyecto de vídeomapping vinculado a Ebre Lumen Talent.
También ha intervenido la teniente de alcalde, Mar Lleixà, que ha destacado que “es una oportunidad histórica que nos permitirá reducir las desigualdades territoriales y sociales, así como el acceso a una vivienda digna y servicios básicos”. Mientras que, el segundo teniente de alcalde, Víctor Grau, ha agradecido el trabajo de todos los técnicos y personal del Ayuntamiento por todo su esfuerzo y experiencia y ha recordado que “los gobiernos socialistas son los que tienen este empuje municipalista que es desde donde se hace la política de verdad que necesitan los vecinos y vecinas de nuestros barrios”.
A partir de ahora, hay doce días hábiles para que los ayuntamientos puedan presentar alegaciones y, a partir de enero, se comenzarán a nombrar los comités de seguimiento desde el Govern en los territorios y se implantará una Oficina Técnica en el centro histórico para ayudar a tramitar todos los proyectos y ayudas. Los proyectos irán implementándose y ejecutándose, poco a poco, según su prioridad, y finalizarán al cabo de cinco años en su totalidad.
