A partir del 25 de octubre, la población de 3 a 12 años podrá disfrutar los sábados por la mañana de un patio escolar de Solsona. La ciudad recupera el servicio de Patios abiertos como propuesta comunitaria para facilitar la conciliación familiar y ofrecer a los niños un espacio seguro donde jugar y socializar. Para los usuarios de educación infantil (de I3 a I5) habrá actividades dinamizadas con inscripción previa.
Los Patios abiertos sustituyen a los centros infantiles de sábado como servicio de cuidado puntual para facilitar tiempo a las familias. Son una iniciativa enmarcada dentro del programa Entretemps, organizada por el Consejo Comarcal del Solsonès y el Ayuntamiento de Solsona, con la colaboración de los centros educativos, y financiada mediante el programa Temps per cures (Plan Corresponsables) de la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Igualdad.
Un trimestre en cada escuela
Esta alternativa de ocio funcionará cada sábado de diez a una. Durante el primer trimestre, hasta el 20 de diciembre, el servicio se ofrecerá en las instalaciones de la escuela Setelsis; el segundo trimestre, del 10 de enero al 28 de marzo, funcionará en el patio de la Escuela El Vinyet, y el último, del 11 de abril al 20 de junio, se trasladará a la escuela Arrels Secundaria.
Será necesario inscribir previamente solo a los niños hasta 6 años (I5), para los cuales se organizarán actividades de diez a una, a través de la web https://entretemps.elsolsones.cat, ya que las plazas son limitadas. En caso de lluvia o mal tiempo, se trasladarán al gimnasio de la escuela o a otro equipamiento municipal.
Para los niños y niñas de 1º a 6º de primaria, la propuesta pasa por el juego libre con supervisión de monitores y con entrada flexible. En este caso, la inscripción se hará en el momento de la llegada, donde la persona adulta acompañante deberá firmar una autorización. Si llueve, se anulará la actividad o se avisará a las familias para que recojan a los niños.
No es la primera vez que Solsona ofrece Patios abiertos. Hace más de quince años se habían organizado puntualmente en periodos de vacaciones escolares, y en 2015 se volvieron a programar por medio del Plan Educativo de Entorno para ofrecer un espacio de juego con actividades orientadas que fomentaban la convivencia.