Los sanitarios del Hospital General de Mallorca diagnosticaron con una grave infección en el rostro a una mujer que se había inyectado ácido hialurónico en la barbilla. La paciente acudió a una clínica estética de la isla para recibir el tratamiento, pero al llegar a casa empezó a sentir que algo no iba bien. Horas después de continuar con esta sensación, se dio cuenta de que la piel había empezado a hacer necrosis en el rostro, por lo que acudió de urgencia al centro sanitario.
Los médicos le confirmaron que sufría una infección grave generada porque el tratamiento estético se había realizado sin ningún tipo de garantía sanitaria. De esta forma, tal y como ha recogido El Caso, la mujer necesitó varios días para empezar a recuperar poco a poco la normalidad. Aun así, la paciente denunció los hechos a la Policía Nacional, la cual ha iniciado una investigación en la clínica estética que llevó a cabo la inyección de ácido hialurónico.
La responsable alquilaba el local por horas y no tenía ninguna titulación sanitaria
Tras recopilar información sobre el centro y sus trabajadores, las autoridades descubrieron que la propietaria no tenía ninguna titulación ni licencia, por lo que fue denunciada y detenida por la Policía Nacional. Los agentes que participaron en la intervención averiguaron que la responsable no tenía ninguna formación médica y realizaba los tratamientos estéticos de forma clandestina. Incluso, la mujer no tenía ningún local en propiedad donde garantizase las mínimas garantías sanitarias, sino que alquilaba los establecimientos por horas sin aplicar ninguna medida higiénica.
De esta forma, los especialistas de la Policía Nacional no han dado por finalizada la investigación y continúan buscando información para encontrar a más posibles víctimas. Aun así, la propietaria ya ha sido acusada de un delito de lesiones e intrusismo profesional, ya que no contaba con ninguna titulación sanitaria. Igualmente, parece que la clienta afectada se estaría recuperando progresivamente de la necrosis facial que le provocó la inyección de ácido hialurónico, un tratamiento estético que se ha convertido en una auténtica pesadilla.
