El drama de Antonio, con 2 hijos que en 15 años no se dieron cuenta de que estaba muerto en casa

El cuerpo del hombre fue descubierto totalmente momificado en su casa después de que el vecino de abajo sufriera una fuga de agua.

14 de octubre de 2025 a las 12:04h

Antonio era el nombre del hombre que apareció completamente momificado en su casa después de que su vecino del piso de abajo llamara a los servicios de emergencia porque tenía una fuga de agua. Su cuerpo fue descubierto la semana pasada debido a las lluvias torrenciales de los últimos días en la zona de Valencia, donde el hombre vivía desde hacía 20 años. 

Las lluvias provocaron un atasco en el sistema de drenaje del tejado del edificio que provocó una acumulación de agua, inundando el piso de abajo. El vecino informó del incidente a su seguro, que inició el protocolo habitual en estas situaciones y que obliga a realizar una inspección en el piso superior para determinar el origen de la fuga. 

Fue entonces cuando, al llegar los Bomberos y la Policía, se encontraron con un piso lleno de basura, con palomas que habían hecho nido en el interior, y con el cadáver del hombre, que había quedado reducido a huesos. La víctima podría llevar quince años muerta, pero nadie se percató de su ausencia a pesar de que la víctima aún pagaba todos sus recibos y continuaba cobrando su pensión. 

 

Antonio tenía 2 hijos que en 15 años nunca se interesaron por saber cómo estaba

De hecho, ninguno de sus vecinos sospechó de su ausencia precisamente porque estaba al corriente de todos los pagos. Además, como el hombre vivía en el último piso y había dejado ventanas abiertas, el olor de su cuerpo en descomposición no alertó a nadie, como habitualmente ocurre en este tipo de situaciones. Algunos de los residentes en el edificio sí que habían notado que el hombre hacía 15 años que no se dejaba ver, pero como seguía pagando, creyeron que sus familiares lo habrían internado en una residencia o que se había ido a vivir con sus hijos.

Pero ninguno de sus dos hijos tampoco se percató de su ausencia. El hombre, divorciado hace 20 años, había estado todo este tiempo viviendo solo, pero al parecer no tenía ningún tipo de relación con sus descendientes, ya que ninguno de ellos se interesó nunca por su estado. En algún momento de hace unos 15 años, Antonio murió, posiblemente por causas naturales, porque la Policía asegura que la puerta estaba cerrada con llave desde dentro y que no se han encontrado indicios de violencia en el interior del piso.

En estos 15 años, el cuerpo de Antonio ha estado allí mismo, en el piso donde fue a vivir después de su divorcio, sin que nadie se diera cuenta. Lo peor del caso es que los pagos continuaban automatizados y que seguía cobrando una pensión que no gastaba. Y, aun así, ni siquiera su banco hizo nada por conocer su estado ni saber por qué, más allá de los pagos, su cuenta corriente no tenía actividad.

El caso ha vuelto a poner sobre la mesa un problema cada vez más extendido en la sociedad actual: la soledad de las personas mayores. Y remarca el papel de las administraciones e instituciones, especialmente en el ámbito local, de hacer un seguimiento de estos casos para evitar que los difuntos pasen completamente desapercibidos durante años. 

Este pasado lunes, 13 de octubre, Antonio habría cumplido 86 años.