Una niña de un año perdió la vida tras ser atropellada por un vehículo al final de una procesión celebrada dentro de las instalaciones de una secta religiosa. El acto organizado por la Iglesia palmariana del Palmar de Troya, en Sevilla, acabó con tragedia.
El accidente tuvo lugar sobre las once y media de la noche, en la explanada situada frente a la iglesia, justo después de que finalizara la procesión, que había sido anunciada en las redes sociales como una jornada histórica abierta al público, un hecho poco habitual en esta congregación.
Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, así como una ambulancia, que solo pudo certificar la muerte de la pequeña. El cuerpo de la menor fue levantado entre la una y media y las dos de la madrugada del lunes. Según fuentes de la investigación, el conductor del vehículo, de nacionalidad alemana, fue detenido. Tanto él como la víctima serían de origen alemán, si bien la familia de la niña niega cualquier vínculo de parentesco entre ambos.
Diversos testimonios han señalado que la zona exterior de la finca, utilizada como aparcamiento, estaba muy poco iluminada y que había muchos niños jugando entre la multitud. Todo apunta a que la niña fue atropellada por un vehículo que hacía una maniobra de marcha atrás.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para determinar las causas exactas del siniestro. La autopsia deberá aclarar las circunstancias concretas de la muerte.
