Un turista de Esplugues de Llobregat de 37 años que estaba de vacaciones en Bali, en Indonesia, ha muerto trágicamente durante una actividad de pesca submarina. Según fuentes del ministerio de Exteriores, el hombre estaba haciendo esta actividad con tres personas más en la zona de Pemuteran cuando, de repente, lo perdieron de vista. El hombre no salió a la superficie y ni sus compañeros ni los equipos de rescate conseguían encontrarlo. Horas más tarde, dos submarinistas lo encontraron a unos 20 metros de profundidad.
Las principales hipótesis de los investigadores apuntan hacia dos posibles escenarios: en primer lugar, que el hombre se desmayara debajo del agua y, con el paso del tiempo, se le acabara el oxígeno y acabara muriendo. La otra hipótesis es que se le acabara el oxígeno directamente y que esto hubiera provocado su ahogamiento.
Según el '324', el informe policial adelanta que el hombre "pescaba en las profundidades del mar con un equipo inadecuado", formado por unas gafas y un tubo de esnórquel. La Policía, que de momento no ha abierto ninguna investigación, informa también que la víctima habría decidido bucear a más profundidad de la recomendada con el equipo que llevaba.
De momento, las autoridades españolas y las indonesias están en contacto con los familiares de la víctima. Han especificado que no darán detalles de su identidad por respeto a la familia y han confirmado que el cónsul de Yakarta se está desplazando a la zona para identificarlo. Después, las autoridades indonesias comenzarán el proceso para repatriar su cuerpo.