La temperatura media del agua del mar en superficie este verano en Cataluña se ha elevado hasta los 25,8 grados, la segunda más alta desde el año 1982 según ha constatado la ACN con datos del Instituto Catalán de Investigación para la Gobernanza del Mar (ICATMAR). La marca supera en 2 °C la temperatura media del agua durante los meses de junio, julio y agosto entre los años 1982 y 2022, y queda muy cerca del récord de 25,85 °C del tórrido verano de 2022.
Aunque en agosto el agua del mar se ha calentado menos que en los tres últimos años, junio y julio han sido de récord y se anotan respectivamente las temperaturas medias más altas de los últimos 40 años, con 24,1 y 26,73 grados.
Los veranos de 2022 y 2025, más el de 2023 y el de 2003, comparten el hecho de haber superado respectivamente en más de un grado y medio la media climática de estos últimos 40 años, que es de 23,7 grados. De hecho, tanto 2022 como 2025 la superan en más de 2 grados.
En los años 80 y 90 del siglo XX eran habituales temperaturas medias del agua de entre 22,5 y 23,5 grados en verano, mientras que en la última década siempre se ha situado por encima de esta horquilla, con registros habituales superiores a los 24 y 25 grados.
El calentamiento es más acentuado desde 2013. Desde entonces, año tras año, el agua del mar está más caliente que el anterior. En realidad, la anomalía positiva de temperatura respecto a la media es casi una constante desde 2007, y desde 2015 se recogen muchos registros anuales que la superan en hasta un grado.
Junio y julio rompen los registros
Entre los factores que explican la temperatura media del agua tan elevada este último verano se encuentra el registro del mes de junio, que ha sido histórico. El calor de junio de 2025, recordado por las temperaturas récord en muchos puntos de Cataluña, ha empujado también la temperatura del agua en superficie hasta los 24,1 grados, un registro inédito desde 1982 y más propio de julio.
En este sentido, se eleva casi tres grados por encima de lo que correspondería de acuerdo con la media climática del agua en junio (21,2).
De acuerdo con los registros del agua en superficie de las diversas boyas de Puertos del Estado en el área de Cataluña, frente a la costa barcelonesa se alcanzaron 23 grados de media en junio y una máxima de 27,6; en Tarragona, la media se acercó a los 25 grados (24,8) con una máxima cercana a los 29 (28,8); y en la boya situada a la altura del Delta del Ebro —pero unas millas marítimas más adentro—, también 24,8 grados de media y una máxima de 28,9; en la costa gerundense (en concreto en el área de las Islas Medas, según los registros del observador Josep Pascual) el agua del mar alcanzó una temperatura media de 22,5 grados aquel mes.
Julio también ha sido un mes cálido y de récord, en cuanto a la temperatura del agua del mar. Empujada por la ola de calor de junio y en plena canícula, el mar que baña la costa catalana registró una temperatura media de 26,73 grados, la más alta desde 1982, superando los 26,36 del cálido verano de 2022. También es significativo que es la primera vez desde el año 2006 en que el agua del mar ha estado más caliente (de media) en julio que en agosto, una situación que sólo se ha dado dos veces más al menos desde inicios de los 80.
Con todo, la anomalía de temperatura respecto a los julios de años anteriores no es tan acusada como sí lo ha sido la del mes de junio. Es agosto, en este sentido, el que ha experimentado un descenso de la temperatura mayor respecto a años anteriores.
Agosto, lejos del podio de los más cálidos
Y es que, comparativamente, la temperatura del agua el mes de agosto de 2025 no quedará entre las más cálidas de este mes del año. Según los datos facilitados a la ACN por ICATMAR, los 26,57 grados de temperatura media registrados sitúan este agosto como el séptimo más cálido de la serie (1982-2025). En 2024, 2023 y 2022 la temperatura media del mar se elevó más que este verano, por encima de los 27 grados.
En este sentido, en el análisis boya a boya, se observa cómo las variaciones de temperatura media entre los meses estivales de este 2025 y del anterior son positivas en todos los casos respecto a junio y julio, y negativas en agosto. Por ejemplo, la boya de Barcelona ha aumentado 1,4 grados en junio y 2,2 en julio respecto a los mismos meses del año pasado, y, en cambio, el agua ha sido 0,5 grados más fría en agosto.
De la misma manera en Tarragona, el mar ha estado hasta 2,1 grados más caliente este junio, y 1,8 más en julio, y, en cambio, casi medio grado más fresco en agosto. También en la zona de L'Estartit (Costa Brava), 1,6 grados más este junio y 1,8 en julio, y hasta un grado y medio más fresca este agosto que el de 2024. Y cerca del Delta del Ebro, el mismo comportamiento: +1,6 grados en junio, +1,8 grados en julio, -1,5 grados en agosto.
En el conjunto del verano, Barcelona y la costa gerundense (a la altura de L'Estartit) han superado respectivamente sus récords de temperatura media. La primera, con 25,7 grados; la segunda, con 23,9. Tarragona y las Tierras del Ebro, por el contrario, no han roto registros a pesar de que el mar ha estado más caliente que el verano pasado.