Las olas de calor también afectan a Rodalies: más de 140 incidencias notificadas por la climatización entre mayo y agosto

CCOO se ha quejado de que muchos de los trenes que circulan tienen más de 30 años y problemas recurrentes

07 de septiembre de 2025 a las 10:43h

Rodalies ha registrado al menos 146 incidencias en la climatización en los trenes desde mayo y hasta el 17 de agosto. Coincidiendo con los meses de más calor, los sindicatos aseguran que uno de cada cuatro convoyes envejecidos ha sufrido fallos en el aire acondicionado este verano y dicen que las averías son "recurrentes" en los trenes más antiguos. A pesar de que se trata de un porcentaje "ínfimo" si se compara con el total de circulaciones diarias de Rodalies -más de 100.000-, remarcan el impacto que tienen en miles de usuarios, sobre todo en las horas punta y los períodos de olas de calor. "La percepción que tiene el viajero es negativa y hay situaciones de angustia", dice el responsable del sector ferroviario de CCOO, Pau Mercè Arjona, en declaraciones a la ACN.

De las 146 incidencias que han comunicado los trabajadores a Renfe durante este período, 76 son por enfriamiento insuficiente y 70 por ausencia total de aire acondicionado, según datos facilitados a la ACN. Se trata de datos que provienen de información que los mismos trabajadores comunican a la empresa utilizando herramientas habilitadas internamente, de manera que las incidencias reales podrían ser más si se consultaran los informes técnicos oficiales de la compañía, que no son públicos. 

Los sindicatos también recuerdan que hay aproximadamente una quincena de trenes parados en talleres por problemas con el aire, cifra que Semaf, que aglutina a los maquinistas, considera "muy elevada". Los trabajadores explican que los récords de máximas que se han registrado este verano también han influido "notablemente" a hacer que los trenes se estropeen más, ya que, como cualquier elemento tecnológico, la exposición prolongada a temperaturas muy elevadas acaba produciendo averías. 

Una flota envejecida 

CCOO asegura que los fallos responden principalmente al envejecimiento de la flota y recuerda que hay trenes que circulan desde hace más de 30 años. Son precisamente estos, según explica el responsable del sector ferroviario del sindicato, los que han ocasionado más problemas durante el verano, ya que tienen "menos capacidad de reacción" en los sistemas de climatización.  

El líder sindical confía en que la situación mejore cuando lleguen los nuevos trenes de Rodalies y explica que en estos ya se ha previsto que tendrán que estar expuestos a temperaturas más altas por el impacto del cambio climático. "Serán trenes más adecuados", apunta.

El sindicato remarca que la situación actual es "inaceptable" en un servicio público que transporta a más de 300.000 personas diariamente y dice que los problemas son un "síntoma del deterioro del parque y la insuficiencia del mantenimiento". "Si no se resuelve con urgencia, la problemática se repetirá cada verano, agravada por los efectos de la crisis climática", avisa.

El responsable del sector ferroviario lamenta que las averías en el aire acondicionado sean un elemento que "no se tiene tanto en cuenta" a la hora de repararse porque hay otras cuestiones más urgentes. "Queremos revertirlo porque consideramos que la climatización y la sensación del viajero bajan la calidad del servicio", dice Mercè Arjona, que señala los perjuicios en términos de salud. "El calor dentro del tren puede ser un elemento de riesgo", añade. De hecho, explica que los maquinistas podrían negarse a circular y parar el tren si consideran que la temperatura del convoy es muy elevada tanto por su seguridad como por la de los viajeros.

Campañas específicas de Renfe en verano

Renfe defiende que durante los picos de calor y frío más extremos hace campañas específicas de mantenimiento y de revisión de los sistemas de climatización. Asimismo, la empresa ferroviaria explica que los equipos están preparados para operar entre los -10 y 40 grados, que "en situaciones excepcionales", cuando las temperaturas exteriores superan estos rangos, pueden activar "mecanismos de protección automática" para evitar averías más grandes. Estos pueden ocasionar "incidencias puntuales" en la temperatura interior de los trenes porque, según detalla, la presión del gas refrigerante se dispara y provoca una parada temporal del equipo hasta que el sistema se estabiliza.

La compañía también justifica que, a veces, los usuarios perciben falta de aire acondicionado porque en los trenes de Rodalies hay un "tránsito muy frecuente de apertura de puertas" en las estaciones, que provoca una "entrada constante" de aire caliente del exterior. "En muchos casos los equipos sí que están funcionando correctamente, pero la sensación térmica se puede ver alterada por las condiciones operativas del servicio", afirma.

En caso de que haya incidencias en la climatización, Renfe asegura que aplica medidas "inmediatas" y señala que mantiene un "compromiso" con la "mejora continua del confort a bordo", especialmente en un contexto de cambio climático, donde los episodios de calor extremo son cada vez más frecuentes e intensos. "El mantenimiento preventivo, la inversión en modernización y la aplicación de medidas operativas rápidas ante incidencias son claves", sentencia.

Quejas de los usuarios

Este verano, coincidiendo con las olas de calor, los usuarios han hecho visibles sus quejas en las redes sociales, donde han denunciado que, con temperaturas superiores a los 30 grados, había trenes llenos de pasajeros que circulaban sin aire.

Preguntados por la ACN en la estación de Sants de Barcelona, la mayoría de los usuarios reconocen que el calor dentro de los trenes es intensa y dicen que a menudo las estaciones tampoco disfrutan de una buena climatización. Así opina Álex, un pasajero de la R4 que ha explicado que acostumbra a esperarse en el vestíbulo de la estación hasta que llega su tren, ya que allí el calor es más soportable que cerca de las vías.

Jaume, otro usuario, valora positivamente la climatización dentro de los trenes de Rodalies, pero lamenta que en los andenes el calor es mucho más acusada y pone como ejemplo la de la Plaza Catalunya de Barcelona, donde además, no funcionan las escaleras mecánicas. "La mayoría están averiadas desde hace seis meses", afirma el usuario, que reconoce que esto agrava la sensación de calor.

Valèria, que coge la R2 Sud como mínimo dos veces por semana, también explica que se espera en el vestíbulo para evitar las altas temperaturas. En cuanto al calor dentro de los trenes, reconoce que la mayoría de los vagones disponen de aire acondicionado, pero que "la afluencia de usuarios" hace que el calor sea intensa. "En varias ocasiones he oído quejas e incluso he visto a gente cambiándose de vagón para estar más cómodo", dice.

Jessey Abraham, un vecino de Santa Coloma de Gramenet y usuario habitual de la R2, comparte que dentro de los trenes "hace mucho calor" y lo asocia a "la acumulación de personas". Para combatir las altas temperaturas, explica que siempre viaja preparado: lleva un abanico, una botella de agua, y a veces, un pequeño ventilador. "Y me sirve bastante", dice.

Chiara, otra usuaria, subraya que utiliza más a menudo el metro que Rodalies, pero asegura que la sensación en los andenes es similar. Según dice, este es un problema que sufren la mayoría de las ciudades metropolitanas, porque es "difícil climatizar un espacio subterráneo". Ahora bien, indica que "siempre hay margen para mejorar".

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