El número de alumnos de I3 continuará a la baja en el curso escolar que empieza el lunes. Educació registró 54.225 preinscripciones en la pública y concertada, una cifra que toca fondo este siglo y que es un 25% menos que hace una década, cuando 72.293 niños iniciaron la escolarización el curso 2015-16. Los datos son un reflejo de la caída sostenida de la natalidad, que registró el mínimo en tres décadas en 2022, cuando nacieron los que ahora se incorporan al sistema. Desde entonces, sin embargo, los nacimientos han seguido cayendo. Así, en los últimos años han desaparecido un centenar de líneas de I3 –más concertadas que públicas en proporción–, aunque el número de grupos este curso se mantendrá respecto al pasado. Así, las ratios se han reducido.
Aún sin las cifras oficiales de matriculados a inicio de curso, las 54.225 preinscripciones en I3 son una aproximación del alumnado de este nivel que ocupará las aulas públicas y concertadas –a estos, se le deben sumar casi un millar más de los centros privados sin concierto. Se trata del dato más bajo desde hace 27 cursos: en 1998-99, fueron 53.913 y, desde entonces, nunca se había bajado de los 55.000 –incluyendo los privados sin aportación pública. De hecho, coincidiendo con el repunte de natalidad de hace dos décadas marcado por la ola migratoria, la cifra llegó a los 82.983 el curso 2011-12.
Dos de cada tres niños, en la pública
Dos de cada tres niños que se han escolarizado este curso en I3 lo han hecho en centros públicos (67%), lo que representa un progresivo y ligero descenso desde la covid, cuando la cifra rozaba el 70%. Respecto a una generación atrás, sin embargo, los centros de titularidad pública han ido ganando terreno, ya que al inicio de siglo, la cifra se situaba en la raya del 60%.
Este curso habrá unos 2.000 alumnos menos en I3 que en 2024-25, pero la oferta final de líneas para este año es de 3.007, siete más que la campaña pasada. La pública contará con 2.099 grupos, cinco más, mientras que la concertada tendrá 908, dos más. Aún sin datos del número de alumnos o grupos de los centros privados sin aportación pública, el año pasado había 858 matriculados repartidos en 34 líneas educativas.
Bajada de ratios más acentuada en la pública
Con todo, respecto al curso 2017-18, sí que han desaparecido grupos de I3, un total de 53 de públicos (-2,5%) y 61 de concertados (-6,3%). La caída es menos pronunciada que la reducción de alumnado, lo que ha llevado a una bajada de ratios. Hace ocho cursos, había 22 alumnos por aula de I3 en la pública, y ahora hay unos 17 de media (17,4), mientras que en la concertada contaban cerca de 23 el curso 2017-18 y ahora han bajado de los 20 por primera vez (19,6).
La diferencia entre cada una de las dos modalidades de centro se ha hecho ligeramente más grande en los últimos años, tanto en I3 como también en el conjunto del segundo ciclo de infantil (I3, I4 e I5): justo antes de la pandemia, las ratios eran prácticamente iguales entre los 22 y 23 alumnos por aula, y ahora las medias son de 17,9 niños en la pública y de 20,4 en la concertada.
Reducción de matriculaciones en I3 en todas las comarcas
Los datos de preinscritos o matriculados para el curso que ahora empieza aún no están disponibles a escala comarcal, pero la caída del número de niños en I3 es generalizada en todos los territorios en la última década. De hecho, entre el curso 2014-15 y el 2024-25 –el último del que se dispone de datos–, ninguna comarca registra un aumento de matriculaciones en este nivel.
La Conca de Barberà (-9%) es la única que pierde menos de uno de cada diez escolarizaciones en el mismo período, pero por ejemplo el resto del Camp de Tarragona está por encima del 20% de caída, como ahora el Tarragonès (-22,7%), el Priorat (-23,5%, con sólo 62 inscripciones) o bien el Baix Camp y el Baix Penedès (-24,4% ambas), así como el Alt Camp (-30,5%).
El Alt Pirineu i Aran también retrocede de manera especialmente acentuada, ya que la Alta Ribagorça (-51,1%) se quedó el curso pasado con sólo 23 nuevos alumnos, la cifra más baja del país y la caída más pronunciada en el decenio en toda Cataluña. La situación es similar en el Pallars Sobirà, el Aran y el Pallars Jussà, las tres con variaciones del -30%, mientras que en la Cerdanya la dinámica es relativamente diferente, con una caída mucho más suave (-11,5%).
Un tercio menos de alumnos en I3 en el Vallès Oriental, 17,7% menos en el Barcelonès
En cuanto a las comarcas metropolitanas, las más pobladas del país, enfilan bajadas también significativas, especialmente el Vallès Oriental (-32,6%), con unos 1.500 niños menos el año pasado en comparación con una década atrás. Baix Llobregat (-28,7%), Vallès Occidental (-27,8%) y Maresme (-26,4%) también se desploman, aunque el Barcelonès lo hace en grado más bajo (-17,7%), por debajo de la media catalana, que rondaba la cuarta parte de reducción.
En las comarcas gerundenses, el Ripollès encabeza el ranking (-29,8%) y el resto, como el Gironès (-21,5%) pierden alrededor de una de cada cinco matriculaciones. Asimismo, en Ponent, la mayoría de territorios pierden uno de cada cuatro, como el Segrià (-26,1%) o la Noguera (-24,8%). En el ámbito territorial del Penedès, las cuatro comarcas que forman parte se sitúan a niveles muy similares, de entre el 22 y el 24%, y en las Terres de l'Ebre, todas están por encima del 25% excepto el Baix Ebre, con una caída del 21,6%.
En cuanto a las comarcas centrales, Osona y el Bages reducen las matriculaciones en más de una de cada cuatro, aunque se debe tener en cuenta que en el curso 2014-15 se les computan municipios que ahora forman parte del Moianès o el Lluçanès. El resto de territorios de esta región se mueven entre un 20 y un 25% menos de nuevas escolarizaciones.