El curso escolar 2025-2026 comenzará el próximo lunes con menos alumnos en las aulas pero con más con necesidades específicas de apoyo educativo (NESE). Según la consejera de Educación, Esther Niubó, serán 8.964 más con estas necesidades, según las cifras al cierre del curso pasado. En total, el curso 2024-2025 terminó con 335.746 alumnos NESE de I3 a 4º de ESO, que suponen casi 9.000 más que el curso anterior y más de un 30% del total. Había 292.380 con necesidades educativas por razones socioeconómicas o socioculturales (NESE B), y 43.366 por trastornos o discapacidades (NESE A). La previsión es que el próximo curso haya 1.326.352 alumnos de régimen general -de infantil a FP-, unos 8.493 menos que los matriculados el curso pasado.
La consejera de Educación ha destacado que la realidad en las aulas es de "más complejidad" y por eso ha asegurado que se ha puesto mucho el foco en atender a estas alumnas que tienen unas necesidades específicas.
Según el último recuento de Educación, el curso 2023-2024 había 41.023 alumnos NESE A de I3 a 4º de ESO y el curso 2024-2025 eran 43.366, esto supone un incremento de 2.343 alumnos. En cuanto a los NESE B, se pasó de 285.759 a 292.380, 6.621 más. En total, el curso 2023-2024 había 326.782 alumnos NESE, incluyendo las dos tipologías, y el 2024-2025 cerró con 335.746.
Así, el curso pasado los alumnos matriculados de I3 a 4º de ESO fueron 977.411, por lo que los 335.746 representan el 34,35% del total.
En rueda de prensa, Niubó ha destacado diversas medidas que deben permitir atender mejor a estos alumnos. Entre otras, se incrementa la inversión en el servicio de los monitores de apoyo, conocidos como cuidadores, que pasará de 29,2 a 62,6 millones entre enero de 2026 y agosto de 2027. Además, habrá un psicólogo referente por servicio territorial y el recurso de Apoyo Intensivo a la Educación Inclusiva (SIEI Plus) pasará de 87 unidades a 175.
Ha detallado también que se abordarán los trastornos de aprendizaje con un programa de detección que ya se anunció el curso pasado y con un plan piloto. El primero será un programa que debe permitir hacer un cribado para detectar dificultades en el lenguaje en 1º y 3º de primaria. Educación facilitará los materiales para poder hacer estos cribados, aunque los centros no estarán obligados a hacerlo. En paralelo, se pondrá en marcha un plan piloto en Manresa y Sabadell junto con Derechos Sociales y Salud con el fin de mejorar la atención integral al alumnado con trastornos del neurodesarrollo. El curso pasado se llevó a cabo la primera fase para analizar los procesos de atención, los recursos y la valoración de usuarios y profesionales. Este curso, el pilotaje que se hará en Manresa y Sabadell debe permitir evaluar las mejoras.
Más de 1,3 millones de alumnos en el régimen general
En el régimen general presencial la previsión es que haya 1.326.352 alumnos, de los cuales 889.575 en el sector público (-4.134), 96.454 en el concertado (-187) y 340.323 en el privado (-4.172). Entre las etapas con incrementos de alumnos se encuentra la educación infantil de primer ciclo (0-3), con 2.155 alumnos más, la educación especial, con 88 más; y el bachillerato, con 1.989 alumnos más. En cambio, se prevé que haya 6.399 menos en la ESO. En cuanto a la etapa 0-3, el Departamento y los ayuntamientos han impulsado la creación de 904 nuevas plazas.
En relación con la FP, Niubó ha celebrado que en el proceso de este año ya se han asignado más de 81.000 plazas. A la espera de cerrar el proceso de matriculación el 5 de septiembre, hay un incremento de la matrícula del 19% respecto al curso anterior. Niubó ha aseverado que el trabajo que se ha hecho ha sido "muy positivo" y ha añadido que la FP ha sido la buena noticia del primer año de legislatura.
Si se incluyen las cifras del régimen especial en el cómputo del total de alumnos para el próximo curso, la formación de adultos y las enseñanzas a distancia, la previsión es que haya 1.604.987 alumnos, 2.247 menos que los matriculados el curso pasado. Del total, 1.080.670 en el sector público (-785), 183.994 en el concertado (+2.710) y 340.323 en el privado (-4.172).
En cuanto a las ratios, el 82,53% de los 2.072 grupos de I3 públicos tendrán una ratio de 19 o inferior y el 95,27% de 20 o menos. En 1º de ESO, el 85,46% de los 1.898 grupos públicos tendrán una ratio de 29 o menos y el 97,10% de 30 o menos.
Para atender a estos alumnos habrá 83.949 dotaciones de personal docente en los centros públicos, 1.672 más respecto al inicio del curso anterior. Además, habrá 4.033 dotaciones de personal de atención educativa (PAE), con la incorporación de 352 nuevas; y 4.610 dotaciones de administración y servicios, con un incremento de 202.
En el ámbito del profesorado, está previsto poner en marcha los nombramientos diarios, que hasta ahora se hacían cuatro días. Además, se habilitará una aplicación para el personal interino que debe permitir agilizar la bolsa de sustituciones. Esto se hará inicialmente en los servicios territoriales de Barcelona, Lleida y Terres de l'Ebre.
Mejora de los resultados educativos
Como ya dijo durante el curso pasado, Niubó ha insistido en que uno de los principales objetivos de la legislatura es mejorar los resultados educativos. Para conseguirlo ha explicado que se continuarán aplicando algunos de los planes o pruebas piloto que se anunciaron el curso pasado y que evaluando el sistema. Entre otros, durante el primer trimestre se acabarán de publicar las concreciones de los aprendizajes curriculares de todas las materias y se creará una bolsa única de formadores para la formación permanente del profesorado, que también se revisará con una oferta centrada en matemáticas, lectura, ciencia, inglés e Inteligencia Artificial (IA), entre otros. Precisamente sobre IA, Niubó no ha descartado que la utilicen en la línea de trabajo de desburocratización de las gestiones de los centros, que también ha insistido en que continúa adelante.
En cuanto a las aulas de acogida, habrá 200 nuevas dotaciones, con un total de 1.344 de continuidad y 19 intensivas. Sobre estas últimas, la consejera no ha descartado que pueda haber alguna más a lo largo del curso.
Por otro lado, se amplía hasta 538 los centros de la red de competencia lectora, se aumentará el número de auxiliares de conversación en inglés hasta los 150 y habrá 800 centros trabajando en los diferentes planes de mejora de las matemáticas.
Sin móviles en toda la etapa obligatoria
El próximo curso será también el primero sin teléfonos móviles o relojes inteligentes en las aulas de toda la etapa obligatoria. Además, está previsto que todas las familias reciban una guía con recomendaciones sobre el uso de los dispositivos digitales a principios de curso. Niubó ha explicado también que en el documento de organización y gestión de centros se aborda la cuestión de las pantallas, sobre la que cada centro deberá hacer una revisión para ir eliminándolas en infantil. "No se puede hacer de la noche a la mañana", ha reconocido.
En el marco de la salud mental, Educación prevé implantar un programa de formación en competencias socioemocionales en infantil y primaria que ya se llevó a cabo el curso pasado en la ESO. También habrá un plan piloto en 24 centros para identificar los discursos de odio y promover los derechos humanos.