El Gobierno está analizando la posibilidad de controlar la especulación de viviendas a través de una nueva fiscalidad y de mecanismos urbanísticos que permitan limitar el uso de los pisos adquiridos. En una entrevista a la ACN, la portavoz del ejecutivo y consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha explicado que, dado que “no se puede prohibir la compra”, el objetivo es condicionar el uso que se hace de las viviendas mediante criterios fiscales y normativos.
La consellera ha remarcado que la prioridad del Govern es que el uso preferente de los pisos “sea el residencial”. En este sentido, el ejecutivo prevé tener durante el primer trimestre de 2026 un informe sobre la regulación de las adquisiciones a través del urbanismo. “Es una manera de vehicular estas viviendas hacia el mercado que nos interesa, que es el de alquiler”, ha afirmado Paneque. La futura norma se aplicaría en zonas tensionadas y con un límite temporal.
Según ha detallado la portavoz, a través de la planificación urbanística municipal y de forma “temporalmente y geográficamente acotada”, se podría limitar la compra de viviendas en función de su uso. Paneque ha subrayado que esta regulación, que no “puede permanecer de manera permanente”, podría basarse en las zonas tensionadas ya declaradas, aunque habrá que analizar si se aplica a pisos individuales o a edificios enteros.
Fiscalidad contra las transmisiones especulativas
Paneque también ha defendido que las medidas fiscales pueden ser clave para limitar las “transmisiones no deseadas”, especialmente aquellas protagonizadas por grandes tenedores que acumulan “una gran bolsa de viviendas de forma especulativa solo en términos de beneficio, y no visto por el beneficio del global de catalanes y catalanas”. Algunas de estas iniciativas se podrán desplegar desde el ámbito catalán, mientras que otras requerirán negociación con el gobierno español.
En esta línea, la consellera ha afirmado que la fiscalidad es “una herramienta muy potente” en materia de vivienda. Como ejemplo, ha citado la modificación del impuesto de transmisiones patrimoniales para grandes tenedores. “Se aprobó en julio, y ya en estos primeros meses se ve realmente una bajada de transmisión de grandes tenedores y un aumento de transmisión entre pequeños propietarios”, ha celebrado.
“Un derecho y no una fuente de angustia”
“La vivienda en Cataluña debe convertirse en un derecho y no en una fuente de angustia”, ha defendido Paneque, que ha insistido en que los pisos deben concebirse como un lugar para vivir y no como un negocio, una situación que, según ella, se ha acentuado en los últimos años. En este sentido, ha recordado que no debería destinarse más del 30% de los ingresos a los gastos de vivienda.
Finalmente, la portavoz del Govern ha señalado que actualmente hay 30 expedientes abiertos por incumplimientos del tope del alquiler. “Cuando finalice el procedimiento administrativo vinculado a estos 30 expedientes, veremos cuántos de estos resultan en sanción”, ha concluido.
