Un estudio científico sobre la biología de Maria Branyas, la mujer más longeva del mundo hasta su muerte en 2024 a los 117 años, ha generado un auténtico fenómeno inesperado: una demanda desbordada de los yogures de La Fageda, la marca que ella misma consumía diariamente. El estudio, ha despertado un interés internacional sin precedentes por esta cooperativa catalana con sede en la Garrotxa.
La investigación, impulsada por el Instituto de Investigación Josep Carreras y en la que también han participado instituciones científicas del Reino Unido y Estados Unidos, analiza en profundidad el perfil biológico de Branyas para intentar entender las claves de su extraordinaria longevidad. Entre los factores destacados, el informe subraya la presencia de un microbioma intestinal rico en bifidobacterias beneficiosas, que se asocia con una mejor salud metabólica e inmune.
Tras la publicación de los resultados, el interés por el producto se ha disparado. Según Esther Carreras, responsable de comunicación de La Fageda, en solo dos semanas la cooperativa ha recibido tantas solicitudes como en todo un año. Buena parte de las peticiones provienen del extranjero, especialmente del Reino Unido y de los Estados Unidos, donde el nombre de Branyas y su rutina diaria con yogures catalanes han despertado curiosidad mediática.
A pesar de este boom, Carreras asegura que La Fageda no prevé aumentar la producción ni expandir sus mercados, ya que su prioridad sigue siendo su compromiso social. La cooperativa, fundada como una entidad sin ánimo de lucro, da trabajo a personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social, y ve en este eco mundial una oportunidad para dar a conocer su misión.
El legado de Maria Branyas, más allá de su longevidad, ha acabado inspirando un nuevo interés global por la salud, la ciencia y el valor de un proyecto social arraigado a la tierra.