Este lunes se vuelven a abrir las puertas de escuelas e institutos para acoger a los alumnos y comenzar el curso 2025-2026. En concreto, comienzan los de infantil, primaria, ESO y FP de grado básico con una previsión de 1.040.925 alumnos, 12.013 menos. Si se incluyen los de bachillerato y FP media y superior, que comienzan el viernes, es de 1.326.352 en el conjunto del régimen general presencial, 8.493 menos. Sumando también el régimen especial, la formación a distancia y la de adultos, la previsión es de más de 1,6 millones de alumnos, más de 2.200 menos. Este será el primer curso en el que móviles y relojes inteligentes estarán prohibidos en el aula en la etapa obligatoria. Del total de alumnos de esta etapa, un tercio tiene necesidades educativas específicas de apoyo.
Si se incluyen las cifras del régimen especial en el cómputo del total de alumnos para el próximo curso, la formación de adultos y las enseñanzas a distancia, la previsión es que haya 1.604.987 alumnos, 2.247 menos que los matriculados el curso pasado. Del total, 1.080.670 en el sector público (-785), 183.994 en el concertado (+2.710) y 340.323 en el privado (-4.172).
En cuanto a las ratios, el 82,53% de los 2.072 grupos de I3 públicos tendrán una ratio de 19 o inferior y el 95,27% de 20 o menos. En 1º de ESO, el 85,46% de los 1.898 grupos públicos tendrán una ratio de 29 o menos y el 97,10% de 30 o menos.
Para atender a estos alumnos habrá 83.949 dotaciones de personal docente en los centros públicos, 1.672 más respecto al inicio del curso anterior. Además, habrá 4.033 dotaciones de personal de atención educativa (PAE), con la incorporación de 352 nuevas; y 4.610 dotaciones de administración y servicios, con un incremento de 202.
Una de las novedades en este ámbito será el establecimiento de nombramientos diarios y la puesta en marcha de una aplicación para agilizar la gestión de la bolsa de interinos que se pondrá inicialmente en marcha en los servicios territoriales de Barcelona, Lleida y Terres de l'Ebre.
Abordar la diversidad y las necesidades específicas de los alumnos
El abordaje de la complejidad fue uno de los puntos que Niubó destacó esta semana en la presentación del nuevo curso. Según el último recuento de Educación, en el curso 2023-2024 había 41.023 alumnos con necesidades educativas específicas de apoyo por alguna discapacidad o trastorno (NESE A) de I3 a 4º de ESO y en el curso 2024-2025 eran 43.366, lo que supone un incremento de 2.343 alumnos. En cuanto a los que tienen necesidades por razones socioeconómicas o socioculturales (NESE B), se pasó de 285.759 a 292.380, 6.621 más. En total, en el curso 2023-2024 había 326.782 alumnos NESE, incluyendo las dos tipologías, y en el 2024-2025 cerró con 335.746, 8.964 más. Así, el curso pasado los alumnos matriculados de I3 a 4º de ESO fueron 977.411, por lo que los 335.746 representan el 34,35% del total.
Para atender a estos alumnos, Educación incrementará la inversión en el servicio de monitores de apoyo, conocidos como vigilantes, que pasará de 29,2 a 62,6 millones entre enero de 2026 y agosto de 2027. Además, habrá un psicólogo referente por servicio territorial y el recurso de Soporte Intensivo a la Educación Inclusiva (SIEI Plus) pasará de 87 unidades a 175. También se desplegará un programa de detección de los trastornos del lenguaje en 1º y 3º de primaria y se pondrá en marcha un piloto en Manresa y Sabadell para mejorar la atención integral de los trastornos del neurodesarrollo.
Entre la escuela concertada, la Fundación Escuela Cristiana de Cataluña (FEC) inicia el curso con 245.032 alumnos, desde infantil a postobligatoria, y 378 escuelas. El curso pasado, 82.961 de sus alumnos tenían necesidades educativas específicas (NESE), un 26,85% del total. El curso anterior eran 76.378. Desde la FEC han denunciado que los centros educativos "aún no han recibido todas las ayudas del curso anterior" para el alumnado con necesidades socioeconómicas (NESE B).
En este sentido, y siguiendo el coste real anual por alumno de 1.700 euros que determinó el Síndic de Greuges y el hecho de que los centros concertados reciban 780 euros por alumno, calcula que el curso pasado se generó un déficit de 933 euros por alumno y 55 millones totales. Este déficit podría alcanzar los 65 millones de euros este curso, según la federación.
En cuanto a la plantilla, las escuelas cristianas comienzan el curso con 23.057 profesionales, pero afirman que les falta personal porque es insuficiente para atender la diversidad y el incremento del alumnado vulnerable. En concreto, la Asociación Profesional de Servicios Educativos de Cataluña (APSEC) reclama un incremento de 3.300 docentes.
Mejores resultados educativos
Niubó ha insistido en que uno de los principales objetivos de este curso es la mejora de los resultados educativos. Para conseguirlo mantendrá algunas de las acciones puestas en marcha el curso pasado y reforzará otras. Entre otras, durante el primer trimestre se acabarán de publicar las concreciones de los aprendizajes curriculares de todas las materias, se ampliará hasta 538 los centros de la red de competencia lectora, se aumentará el número de auxiliares de conversación en inglés hasta los 150 y habrá 800 centros trabajando en los diferentes planes de mejora de las matemáticas.
En cuanto a las aulas de acogida, habrá 200 nuevas dotaciones, con un total de 1.344 de continuidad y 19 intensivas.
Además, se pondrá en marcha el piloto del refuerzo del sistema de evaluación de los centros a través de la Inspección. Este plan analizará 250 centros con el fin de orientarlos para mejorar los resultados.
Siete nuevos institutos escuela y tres centros de FP
En cuanto a los equipamientos, el curso comienza con la creación de siete institutos escuela por fusión o integración. De estos, cuatro en Barcelona, uno en Viladecans, uno en Sant Pol de Mar y uno en Bellver de Cerdanya. Los tres nuevos centros de FP se ubicarán en Canet de Mar y Barcelona (2).
USTEC insiste en reclamar un incremento de sueldo y mejores condiciones laborales
La portavoz de USTEC, Iolanda Segura, ha explicado a la ACN que el curso 2025-2026 se debe conseguir "algún avance" en la mejora de las condiciones laborales del personal docente y educativo. "El año de gracia de la consejería se ha agotado", ha afirmado. Entre las peticiones de USTEC está el incremento de recursos, especialmente para abordar la complejidad y la diversidad en las aulas; la reducción o eliminación de tareas "absurdas e innecesarias" que les restan tiempo para ejercer la función educativa y un incremento del sueldo.
Precisamente este aumento salarial es una de las reivindicaciones que los sindicatos ya hicieron el curso pasado y que Segura defiende que se debe abordar porque el sueldo actual no está "equilibrado" con el trabajo que hacen y la importancia de este. Los sindicatos calculan que en la última década han perdido un 25% del poder adquisitivo y la portavoz sindical apunta que tampoco cobran por todos los trabajos que hacen. "Estamos a la cola de salarios de docentes en el Estado, con uno de los costes de vida más elevados", ha planteado.
Segura alerta de que si no ven "ningún movimiento favorable" ni ninguna propuesta sobre la mesa en estos ámbitos pasarán "a la acción" y no ha descartado una huelga de cara al segundo trimestre. De momento, Niubó ha afirmado que el incremento de sueldo que plantean es "muy complicado" y ha defendido que se han tomado otras medidas.