Tras liderar la oposición, el PSC es el partido mejor posicionado para ganar las elecciones catalanas del 12M con solvencia. De los futuros pactos dependerá su posibilidad de volver a encabezar la Generalitat. Hablamos con la número 2 de los socialistas en las elecciones, Alicia Romero, sobre los próximos comicios y su proyecto para la siguiente legislatura.
El domingo los vascos votaron en las elecciones autonómicas. ¿Los resultados ofrecen algún mensaje para las catalanas?
Estamos haciendo una campaña muy centrada en Cataluña. La situación del País Vasco es muy diferente. Nosotros hace unos cuantos días que presentamos nuestro proyecto en positivo. Las encuestas nos dan ganadores, pero no basta con eso. Necesitamos mucha distancia para gobernar en solitario.
¿Las elecciones son una especie de examen a la apuesta del socialismo con Cataluña (amnistía, indultos…)?
No lo sé. Seguramente, todo influye. No sólo es eso. En Cataluña llevamos 10 años sin hacer infraestructuras del ciclo del agua y ahora no estamos preparados para la sequía. Llevamos 10 años con decisiones erráticas en el ámbito educativo y ahora tenemos los peores resultados de PISA. También hemos sido incapaces de mejorar el 15% de renovables. Por lo tanto, los ciudadanos también valorarán esto que les afecta al día a día. De todas maneras, el hecho de que Pedro Sánchez tuviera la voluntad de recuperar una cierta normalidad e impulsar los indultos y la amnistía es el resultado de creer en Cataluña. Hoy la situación no es ni la de 2021 ni la de 2019. La diferencia de tono es obvia, gracias a estas medidas.
¿La entrada de Puigdemont en el juego político catalán nos podría volver a 2017?
Los ciudadanos no están en la tesitura de volver a la independencia y la unilateralidad. Fue un momento complicado, con tensión y fractura. En definitiva, fue el fracaso de la política. Ahora que hemos recuperado la política, lo que queríamos es que el futuro de Cataluña estuviera basado en otras cosas como dar respuestas en el ámbito sanitario, educativo o de infraestructuras. Los ciudadanos tienen ganas de mirar hacia adelante, pasar página y abrir una nueva etapa.
Las encuestas les dan ganadores, pero tendrán que pactar con otras fuerzas. Únicamente descartan VOX y Alianza Catalana. Entre el resto, ¿con qué candidaturas es más fácil encontrar las soluciones que comenta?
Depende del ámbito. Siempre nos sentimos mejor con los partidos de izquierdas, pero con Esquerra o los Comunes hemos discrepado en algunos proyectos de país. Queremos gobernar prioritariamente en solitario y tener acuerdos con todos en función del tema de interés. En estos tres años hemos hecho acuerdos con Junts, Esquerra, los comunes… hemos demostrado la capacidad de diálogo. Poner sobre la mesa lo que nos une es mucho más constructivo.
Cataluña estaría preparada por un hipotético tripartito?
Pasará lo que los ciudadanos decidan. Ellos votarán, se tendrá que hacer la lectura en función de eso y buscar las mayorías. Si los ciudadanos no dan absoluta a ningún partido, nos darán un mensaje de acuerdo. Las mayorías que se puedan generar serán la voluntad de los ciudadanos.
¿Estamos en elecciones anticipadas por un casino?
Eso debería responderlo el presidente, que es quien las convocó. No fue capaz de encontrar los apoyos necesarios para aprobar el presupuesto y nos fuimos a elecciones. Hubo unos partidos que hicieron más electoralismo y pensaron más en ellos mismos que en los ciudadanos. Los Comunes en 2022 aprueban un presupuesto con 120 millones de euros para el Hard Rock. En 2024 no había ningún euro y no lo aprobaron. De todas maneras, quien tenía la responsabilidad de buscar los apoyos era Esquerra y no lo consiguió. Nosotros vamos a demostrar una actitud responsable y vamos a negociar un acuerdo.
¿El Hard Rock podría ser un tema complicado para configurar mayorías?
Ya lo veremos. El país no es Hard Rock. Hay mucha gente que ha tenido interés en hacer ver que este proyecto tenía que condicionar el futuro de Cataluña y, obviamente, no es eso. Condicionará más el futuro de Cataluña los recursos que dedicamos al conocimiento, las universidades o los centros de investigación. Después del 12 de mayo tendremos que buscar lo que nos une y veremos cuáles son las líneas rojas.
¿Es compatible este proyecto con la idea de combatir la sequía?
Si hubiéramos hecho el trabajo, hoy no tendríamos que mirar al cielo. Nos hemos pasado 10 años despistados en otras cosas y con un gobierno incapaz e incompetente en la generación de respuestas. Tendremos que gestionar la demanda de agua y no la oferta. En cambio, si hubiéramos hecho infraestructuras, tendríamos oferta de agua. No hemos hecho desaladoras, potabilizadoras, plantas regeneradoras de agua… Eso es lo que hacen los países avanzados. Tenemos centros de investigación que trabajan en el ciclo del agua y nosotros seguimos como hace 15 años. Debemos invertir en estas infraestructuras y permitir un crecimiento sostenible del país. Y sobre todo no contraponer sectores, que es lo que ha hecho el Gobierno. Por ejemplo, el turismo contra la agricultura.
Pero estos sectores tendrán que aceptar restricciones hasta que no tengamos estas infraestructuras.
Ya lo están haciendo. El sector agrícola tiene reducida el agua un 40%, el industrial un 25%, el turismo reduce dotaciones por visitantes… El Gobierno está regulando la demanda, que es lo único que puede hacer ahora. Nosotros criticamos haber llegado hasta aquí. Un gobierno debe planificar a medio plazo y no lo ha hecho ni Esquerra ni Junts. Los dos llevan gobernando desde 2015 y con un acuerdo para gobernar desde 2012.
El aeropuerto era un ámbito que también habían recalcado esta legislatura. ¿Es necesaria la ampliación del aeropuerto, teniendo los de Reus y Girona a una distancia accesible?
Los aeorports de Reus y Girona no tienen capacidad para llevar los vuelos continentales que queremos nosotros y la economía del país. Cataluña y Barcelona compiten con las grandes ciudades del mundo y necesitamos ampliar nuestra infraestructura. Lo han hecho en Madrid sin ninguna crítica ni de Sumar ni Podemos. En cambio, aquí estamos acomplejados. La economía necesita tener esta vía de comunicación con las grandes ciudades y para hacer eso los expertos nos dicen que se tiene que ampliar. Nosotros apostamos por hacerlo con todo el respeto al ecosistema. Hubo una época en que desviamos un río e hicimos artificial una laguna. Tenemos los mejores profesionales que dicen que esto es posible. El Gobierno debe mejorar la capacidad del aeropuerto para competir con los mejores y atraer inversiones.
En el debate de la financiación, han criticado el dumping fiscal de algunas comunidades autónomas por atraer estas inversiones. ¿Cómo se busca un encaje donde las CCAA estén cómodas y que no sea el Estado quien impone los impuestos?
Se debe colaborar, cooperar y trabajar codo a codo con el Gobierno de España. Debemos establecer un suelo a algunos impuestos para no generar esta competencia desleal entre comunidades autónomas. Europa también debe trabajar en esta línea. Es un tema importante ligado al sistema de financiación autonómica. No queremos confrontar o incomodar al Gobierno español, queremos colaborar con él para sacar lo mejor para Cataluña.
¿Por qué la negociación sobre la financiación no puede ser de manera bilateral Cataluña-España?
El sistema de financiación es una negociación multilateral. Evidentemente, habrá negociaciones bilaterales. De hecho, nuestro Estatuto dice que se debe desarrollar un consorcio tributario en Cataluña paritario entre el Estado y la Generalitat. Eso lo tendrás que negociar bilateralmente. Lo que decimos es que nuestro modelo no puede ser bilateral. Vivimos en una España federal con muchas competencias transferidas. Nos afecta lo que pasa en Extremadura o Aragón. No pensamos que si tuviéramos una España pobre y una Cataluña rica nos iría bien. Necesitas un entorno de seguridad y estabilidad. Queremos una negociación con algunos aspectos bilaterales, pero dentro de un marco multilateral. Lo que tenemos que entender también es que si Cataluña es el tercero que más aporta no puede ser el decimocuarto que más recibe. Es una realidad que la defendería Extremadura o Castilla la Mancha.
¿Por qué el sistema que plantean es mejor que un concierto económico similar al vasco?
El sistema de financiación autonómica actual tiene algunas deficiencias, pero también ha sido muy bueno. En los últimos cuatro años ha aumentado un 47% los ingresos de financiación autonómica. Esquerra quiere toda la capacidad normativa de los impuestos, teniendo la posibilidad de tener de nuevo dumping fiscal. No parece muy razonable porque estamos dentro de España y Europa. Si decides un modelo como el del País Vasco, tienes un modelo que no es solidario. Europa somos solidarios con los países del este y aquí también tiene que haber. El documento de Esquerra no define cuánto debe ser esa solidaridad. Es un documento poco definido y poco trabajado.
¿Qué plantea el PSC para la gente que está indecisa en el debate independentista o directamente no quiere estar en España?
Planteamos un modelo de país con un mejor autogobierno y mejor gestionado. Tenemos muchas competencias que no han desplegado y han sido gestionadas de manera regular. Tenemos que ganar competencias, pero tenemos que gestionar mejor lo que tenemos. Queremos más autogobierno, que quiere decir más recursos, más competencias y más respeto a nuestra cultura y nuestra lengua. A partir de ahí, dedicar nuestra energía a mejorar la educación, la salud, las infraestructuras o las cifras de la pobreza infantil. Nuestra propuesta es una Cataluña líder dentro de una España federal que a su vez está dentro de Europa.
La gobernabilidad en España continuará dependiendo de ERC y Junts a partir del 12M. ¿Nos podríamos encontrar en la situación en la que, con Salvador Illa de presidente, los independentistas pidieran cesiones a Pedro Sánchez con que no estuviéramos de acuerdo?
En cualquiera de las situaciones, defenderemos Cataluña y sus intereses. Lo hacemos aquí y en el Congreso, donde tenemos bastantes más diputados que los dos grupos independentistas juntos. Con el Gobierno de España estamos muy coordinados y no hemos tenido ningún problema hasta ahora. Veremos qué dinámica se genera, pero nuestra prioridad es hacer Salvador Illa presidente. Si esto ocurre, encontraremos respuestas a cualquier tropiezo.
¿Podría peligrar la legislatura en España?
Lo tendrá que decir ERC o Junts. Creemos que no tiene nada que ver. En caso de que gane Salvador Illa, los ciudadanos habrán dado un mensaje muy claro. Los demócratas debemos respetar los resultados, sobre todo si se puede formar una mayoría. Hace tres años ganamos y no pudimos gobernar. Hemos sido muy pulcros al respetar este resultado. Sería bueno que el Gobierno de España pudiera continuar con este perfil progresista y que Junts y ERC formaran parte de estos grandes acuerdos.