La Global Sumud Flotilla (GSF) ha confirmado esta mañana que al menos una veintena de sus barcos han sido interceptados por el ejército israelí, en una acción que consideran “ilegal” y producida en aguas internacionales. Mientras crece la preocupación por el destino de las personas detenidas, una veintena más de embarcaciones continúa navegando a sólo 46 millas náuticas de la costa de Gaza, con la voluntad de romper el bloqueo marítimo.
A través de su cuenta de Instagram, la GSF ha informado de que los barcos Adara, Alma, Aurora, Dir Yasín, Grande Blu, Hio, Huga, Morgana, Otaria,
Seulle, Spectre, Yulara, y Sirius han sido interceptados durante la noche. Ha habido más en las últimas horas. Según el coordinador de la flotilla, Saif Abukeshekla, unas 200 personas habrían sido detenidas y trasladadas por la marina israelí.
Asaltos violentos y comunicaciones cortadas
Imágenes difundidas muestran la fuerza naval israelí utilizando focos de gran potencia y cañones de agua para intimidar a las tripulaciones.
Según los activistas, las fuerzas israelíes habrían abordado también el barco Oxygono, entre otros, y habrían cortado las emisiones en directo y las comunicaciones, dejando la situación de los ocupantes completamente desconocida.
En uno de los barcos abordados, el Captain Nikos, donde viaja la eurodiputada Rima Hassan, se ha informado de que la tripulación tiró sus teléfonos por la borda para evitar que fueran confiscados.
Incertidumbre sobre el resto de la flotilla
Aún se desconoce el número exacto de barcos que siguen en ruta, pero la GSF asegura que “a pesar de las agresiones constantes de la marina de la ocupación israelí”, la misión continúa en marcha. Según los organizadores, el objetivo se mantiene: romper el bloqueo naval y abrir un corredor humanitario hacia la Franja de Gaza.
En las últimas horas, la Flotilla ha compartido una imagen del asalto al barco All In, e insisten en que las fuerzas israelíes están actuando fuera del marco legal internacional.