El Pleno del Ayuntamiento de Tarragona da luz verde a los presupuestos de 2026, que contemplan una cifra total de 235.946.033 euros -1,5% más que el anterior- y 19,5 millones de inversiones. “Es un presupuesto realista y pragmático”, ha afirmado la consellera de Hacienda, Isabel Mascaró.
El gobierno socialista ha podido sacarlo adelante de nuevo con el apoyo de Junts y En Comú Podem, con quienes ya había aprobado las dos anteriores cuentas. Con todo, la salida de Elvira Vidal del grupo juntaire obligaba este año sí o sí a disponer del aval de alguno de los consejeros no adscritos.
Finalmente, los tres representantes sin grupo han dado el ‘sí’ a los presupuestos municipales. Francisco Javier Gómez y Jaime Duque (exVox) han emitido un “sí crítico y vigilante”, mientras que la exjuntaire Elvira Vida ha dado el visto bueno por la “mirada amplia de las inversiones” y el cuidado en el día a día.
Menos burocracia y más catalán
En cuanto a los grupos municipales, los juntaires han vuelto a ser uno de los socios más estables del gobierno de Rubén Viñuales, con una cincuentena de medidas cifradas en unos 11 millones de euros. "No hemos venido a hacer el enfadado y a votar que no a todo, sino a construir. Defendemos una Tarragona que dice sí a progresar", ha remarcado su portavoz, Jordi Sendra. La formación postconvergente destaca que las dos patas básicas del pacto son la nueva ordenanza de licencias para hacer una administración "más ágil" y la lengua catalana, con medidas como el impulso de la oficina del catalán o una cláusula lingüística para "garantizar" la rotulación en catalán.
Entre otras medidas, Sendra resalta el plan de usos para que los barrios "no pierdan la esencia", el umbral de tres años de empadronamiento para acceder a la vivienda social o la continuación de proyectos en marcha como la última coca de la Rambla, la Quinta de Sant Rafael, el traslado de la OMAC o la reapertura del Mercado del Fórum.
Vivienda para los tarraconenses y ligar en corto a los turistas
Quienes también han repetido han sido En Comú Podem, que consideran que han conseguido hacer girar a la izquierda el gobierno socialista: "llegamos con un claro propósito: marcar rumbo y girar las políticas a la izquierda. Creo que lo estamos consiguiendo". El pacto de los morados también supera los 10 millones de euros e incorpora medidas que prevén atar en corto las externalidades negativas del turismo en la ciudad.
Su portavoz, Jordi Collado, remarca la inversión en vivienda, con 1,5 millones para comprar pisos y 4 millones para construir en Floresví Garreta; actuaciones integrales en Bonavista y Sant Salvador y zonas verdes en Torreforta; la mirada en las trabajadoras de las guarderías subrogadas o un estudio sobre el impacto de las viviendas turísticas y la creación de un buzón de demandas para actuar contra los pisos turísticos ilegales.
ERC, PP y VOX en contra
Los votos negativos han vuelto a ser los mismos que los del año pasado: ERC, PP y VOX. Xavi Puig, portavoz adjunto de Esquerra, ha lamentado que los socialistas no hayan querido negociar seriamente este año y continúa reclamando el estado de los acuerdos suscritos el primer año. "Es un presupuesto sin palabra y sin rumbo", espeta el republicano. Aparte de las medidas que pactaron republicanos y socialistas, Puig también ha señalado los acuerdos con Junts o En Comú Podem que aún no se han culminado.
Por su parte, la popular Maria Mercè Martorell lamenta que el presupuesto se basa en una "subida estratosférica de los impuestos" del primer año y considera que no ataca los principales problemas de la ciudad: mejorar el espacio público, seguridad y crecimiento económico. Finalmente, VOX ha criticado también que las cuentas están "sobredimensionadas".
Tres presupuestos "en tiempo y forma"
Es la tercera vez que el Ayuntamiento consigue empezar el año con un nuevo presupuesto en vigor. Una cuestión que parece de sentido común, pero que cada vez es menos habitual de lo que parece. El de 2024 salió adelante con el apoyo de Esquerra, Junts y En Comú Podem. La alianza, sin embargo, no se ha repetido en los presupuestos posteriores, ya que los republicanos no han vuelto a sumar con los socialistas entre críticas por la falta de ejecución de los acuerdos. A pesar de perder este grupo por el camino, Rubén Viñuales se ha topado con la mano tendida de Junts y En Comú Podem, con quienes ha podido construir mayorías tanto el año pasado como este.
