Vila-seca vivió el viernes por la tarde una jornada histórica con motivo del **500 aniversario de la unificación del municipio**, en un acto institucional en el Auditori Josep Carreras que llenó todas las localidades disponibles. El evento, que reunió a autoridades, representantes de entidades locales y numerosos vecinos, fue presidido por el alcalde Pere Segura y contó con una conferencia conmemorativa de Joan M. Pujals, autor también del libro editado para la ocasión, 'Una cruïlla decisiva'.
La velada comenzó con la intervención de Pujals, que repasó los hechos de 1525, cuando Vila-seca del Comú y Vila-seca de Solcina decidieron unirse bajo la mediación de Pere de Cardona, arzobispo de Tarragona. En su discurso, el historiador subrayó que “la unión fue un acto de visión y renovación que aún hoy marca el carácter del municipio”. Y añadió: “Somos depositarios de una herencia que implica también responsabilidad: la de recordar, valorar y continuar aquello que se inició hace cinco siglos”.
Por su parte, el alcalde Pere Segura destacó que la decisión de las dos villas de fusionarse “fue una afirmación de futuro y un ejemplo de coraje colectivo”. Según Segura, “la unidad y el compromiso son siempre la mejor respuesta ante la incertidumbre del tiempo”, y aprovechó la efeméride para reivindicar “el papel de Vila-seca como ciudad cohesionada, con una identidad fuerte y un futuro compartido”.
El acto continuó con un concierto a cargo de Carles Blanch y Quiteria Muñoz, que puso el toque musical a la conmemoración, y se cerró con una copa de cava y la entrega de un ejemplar del libro de Pujals a todos los asistentes. Las entradas, gratuitas, se habían agotado semanas antes, confirmando la expectación y el orgullo ciudadano en torno a un aniversario que conecta medio milenio de historia con la mirada puesta en el futuro.
