La Policía Local de Torredembarra ha activado desde el viernes un dispositivo reforzado con dos líneas de actuación prioritarias: más control en el ámbito rural y una vigilancia específica contra los comportamientos incívicos en el espacio público. El objetivo es doble: proteger el medio natural y agrícola del término y mejorar la convivencia en las calles y plazas.
La concejala de Seguridad Ciudadana, M. Carmen Martín, ha subrayado que el cuerpo actuará “con mirada preventiva y de proximidad” para favorecer el civismo y el respeto a los espacios compartidos. En el caso del entorno rural —masías, caminos y zonas de cultivo—, el dispositivo responde a incidencias detectadas en los últimos meses: vertidos incontrolados, hurtos en explotaciones, circulación de vehículos por caminos no autorizados y prácticas que pueden dañar la flora y la fauna.
Para hacerles frente, se han programado patrullajes específicos y visitas a los titulares y gestores de fincas, además de puntos de control en los tramos con más incidencias. En situación de reiteración, se aplicarán las sanciones previstas en las ordenanzas municipales.
En paralelo, el cuerpo intensifica el seguimiento de conductas incívicas en el ámbito urbano. Entre las acciones priorizadas figuran la detección y sanción de abandono de residuos, la no recogida de excrementos de perros y los daños al mobiliario o equipamientos públicos. Aparte de la presencia habitual a pie de calle y en vehículo, se han establecido controles puntuales en las zonas donde se han registrado vertidos o actos vandálicos.
El Ayuntamiento enmarca el refuerzo en una estrategia de seguridad comunitaria que combina pedagogía y firmeza: campañas de sensibilización para reducir las malas prácticas y respuesta sancionadora cuando haya incumplimientos reiterados. Según el consistorio, el dispositivo se mantendrá activo las próximas semanas y se irá ajustando en función de la evolución de las incidencias.
