El tramo final de la Rambla Nova cambiará de aspecto. Se transformará en un paseo artístico que quiere reivindicar la identidad tarraconense.
El pavimento será el gran protagonista de la renovación. Estará tintado de color sepia, en recuerdo de las primeras imágenes de la Rambla cuando aún era de tierra, y se decorará.
Sobre este mosaico aparecerán 28 figuras históricas vinculadas a la ciudad, desde el emperador Augusto hasta Santa Tecla, pasando por personajes populares como Maginet o Minerva. “No es solo una intervención estética, sino un paseo por la memoria colectiva de Tarragona”, destacó Polo durante la presentación.
 
            En la entrada del Balcón del Mediterráneo desaparecerán las franjas del paso de peatones, ya que una de las problemáticas principales de este tramo convertido en zona de peatones es que todavía da miedo a personas recién llegadas a caminar por todas partes.
Las obras empezarán en enero y se espera que estén terminadas para Sant Jordi.
Desde el consistorio se remarca que la iniciativa busca dignificar y humanizar el centro. El proyecto se ha consensuado con vecinos y restauradores, que han hecho aportaciones sobre la movilidad y el uso del espacio.
¿Qué pasará con las terrazas?
Las terrazas de los establecimientos que hasta ahora se habían trasladado a la calzada volverán al tramo central de la Rambla, su emplazamiento original. El Ayuntamiento ha asegurado que no se ampliará la superficie autorizada y que simplemente se recolocarán las mesas y sillas para mantener la convivencia con el nuevo diseño artístico del paseo.
 
    