El Club Náutico de Salou ha sido, este domingo por la mañana, el escenario de una jornada histórica: la proclamación de Sinieta, Sobre las aguas y Princesa Pirata, encabezan el podio de los ganadores del Concurso del Calamar 2025, una edición especialmente emotiva porque coincide con el cincuenta aniversario de la Fiesta del Calamar, la tradición más antigua y arraigada del municipio y una de las más queridas por los salouenses.
En un ambiente cargado de complicidad, de orgullo marinero y de sentimiento de pertenencia, Salou ha celebrado la entrega de trofeos de una festividad que, a lo largo de cinco décadas, ha devenido mucho más que una competición: es un símbolo de comunidad, un espacio para compartir recuerdos y un hilo invisible que une generaciones.
Una edición de cifras y de emociones
La edición de este año ha reunido 38 embarcaciones, más de 130 pescadores y pescadoras y un total de 524 calamares, con un peso acumulado de 124 kilos. Pero más allá de los datos, la Festa del Calamar ha vuelto a demostrar aquello que la hace única: la rivalidad sana, las anécdotas compartidas, la convivencia y el placer de reencontrarse alrededor del mar.
Una semana marcada por el viento y la perseverancia
El tiempo no lo puso fácil. Las ventoleras del lunes, martes y miércoles obligaron a suspender las salidas, pero la ilusión no menguó.
Finalmente, el jueves por la tarde, el tradicional cohete anunció el inicio de esta edición tan especial, y el litoral salouense se llenó de embarcaciones, de esperanza y de la paciencia que exige la pesca del calamar.
“La Fiesta del Calamar es memoria, amistad y orgullo salouense”
En el Club Náutico, veteranos y noveles compartían risas, recuerdos e historias mientras esperaban que Teresa Clavé pusiera en marcha el acto. En su parlamento, el alcalde Pere Granados, quien siempre ha defendido y apoyado esta “fiesta muy nuestra”, ha subrayado el valor que tiene la Fiesta del Calamar para el municipio ya que "es memoria, amistad y orgullo salouense. Es una competición, sí, pero sobre todo es una manera de reencontrarnos y revivir historias que forman parte de nuestro pueblo”.
También ha querido remarcar la esencia que ha mantenido viva la fiesta durante cinco décadas: “Aquí no solo pescamos calamares: compartimos experiencias, aprendemos los unos de los otros y alimentamos una rivalidad sana que nos hace mejores pescadores… y mejores compañeros”.
Los grandes nombres de la 50ª edición
En su 50º aniversario, la Festa del Calamar ha coronado un podio de excelencia marinera con Sinieta (Jordi Tomàs) en primer lugar, seguida de Sobre las Aguas (Francisco Navarro) y Princesa Pirata (José Luis del Río Jiménez). El alcalde de Salou, Pere Granados, y la concejala de Fiestas, Julia Gómez, han sido los encargados de entregar los galardones.
Tras tres intensas jornadas de pesca, Sinieta, patronada por Jordi Tomàs, se ha proclamado ganadora absoluta con 4.300 puntos y 43 capturas.
El calamar más grande de la competición ha sido para ZAPE, con un ejemplar espectacular de 928 gramos, una pieza muy celebrada por los participantes y el público. Este trofeo ha sido entregado por el presidente del Club Náutico de Salou.
Entre comentarios y sonrisas, uno de los pescadores resumía perfectamente el espíritu de la fiesta: “A veces no es solo ganar, es volver a casa con una buena historia”.
Todos los participantes han recibido su galardón correspondiente y, como obsequio especial del cincuentenario, un pin conmemorativo y un pendrive con el vídeo histórico proyectado durante el acto.
50 años de momentos irrepetibles
El vídeo conmemorativo, de 11 minutos, permitió revivir medio siglo de momentos: barcas que ya no navegan, patrones legendarios, capturas míticas y tradiciones que han pasado de padres a hijos. Un viaje emocional que conmovió tanto a veteranos como a noveles.
Brindis, aperitivo y un futuro que sigue mirando al mar
La ceremonia ha terminado con un aperitivo para todos los participantes, en un ambiente lleno de complicidades y recuerdos compartidos. Entre copa y copa, una idea se repetía: la Festa del Calamar es mucho más que pesca. Es identidad, es reencuentro y es orgullo marinero.
El acto se ha cerrado con un deseo compartido: “Que el mar nos siga trayendo buena pesca y buenas historias… porque sin historias, la Fiesta del Calamar no sería la Fiesta del Calamar”.
