El Ayuntamiento de Reus, a través del departamento de Salud Pública de la Concejalía de Salud y Deportes, continúa desplegando acciones de control y formación para garantizar la inocuidad de los alimentos y prevenir toxiinfecciones alimentarias en la ciudad.
Uno de los compromisos recogidos en la carta de servicios municipales es llevar a cabo un mínimo de 325 inspecciones anuales con un umbral de cumplimiento satisfactorio del 80 %. En los seis primeros meses del año, ya se ha superado este objetivo con más de 350 inspecciones realizadas, tanto a establecimientos de nueva apertura como a comercios ya existentes, en el marco del plan inspector anual.
Paralelamente, el consistorio ha dado respuesta dentro del plazo establecido –menos de cinco días– a las denuncias y quejas ciudadanas relacionadas con la higiene y la seguridad alimentaria, reafirmando el compromiso municipal con una atención ágil y eficaz.
El Ayuntamiento tiene competencias en materia de seguridad alimentaria en el ámbito minorista según establece la normativa europea y estatal, que se concretan en inspecciones sanitarias a establecimientos y actividades formativas dirigidas tanto a profesionales como a la ciudadanía. Estas competencias se ejercen mediante el control oficial, es decir las inspecciones sanitarias a los establecimientos, e intervenciones en formación a los profesionales y ciudadanía que realiza actividades lúdico-festivas con presencia de comida (fiestas mayores, ferias, concursos, etc).
Novedades tecnológicas y nuevos protocolos
Desde octubre de 2024, el Ayuntamiento trabaja con un nuevo proveedor para las primeras visitas higiénico-sanitarias, lo que ha permitido mejorar la calidad del servicio gracias a la incorporación de tecnologías innovadoras, como las pruebas rápidas de actividad microbiana indirecta. Estas mejoras han ampliado la cobertura y han reforzado la detección precoz de riesgos para la salud derivados de la actividad alimentaria.
Además, durante el último mes, se ha comenzado a implementar un nuevo protocolo de inspección con varios objetivos estratégicos:
- Minimizar los riesgos para la salud asociados a los alimentos.
- Unificar criterios de inspección con otros municipios para garantizar una actuación coordinada.
- Obtener indicadores conjuntos para hacer un diagnóstico del estado de la seguridad alimentaria en el municipio.
- Reducir la carga burocrática para la Administración y para los establecimientos.
Más formación para profesionales y entidades ciudadanas
En el ámbito formativo, se continúa impartiendo el Curso básico de Seguridad Alimentaria en formato e-learning, a través de la Escuela Abierta de Salud, con una muy buena acogida tanto por parte de profesionales del sector como por participantes en eventos organizados por entidades de manera voluntaria.
Para garantizar el acceso a esta formación a todas las personas, también se han llevado a cabo dos sesiones formativas presenciales dirigidas a colaboradores de asociaciones vecinales que participan en la organización de comidas populares. Estas sesiones han sido especialmente pensadas para ciudadanos con menos habilidades digitales, con el objetivo de ofrecerles los conocimientos básicos para garantizar la seguridad alimentaria en este tipo de actividades.
Con todas estas actuaciones, el Ayuntamiento de Reus reafirma su apuesta por una alimentación segura, la protección de la salud pública y el apoyo a las actividades comerciales y festivas del municipio.