Tarragona no solamente destaca por la Costa Dorada sino que muchos de los pueblos de su provincia se han convertido en algunos de los secretos mejor guardados del territorio catalán. Alejándose de las zonas turísticas de playa y transitando por carreteras entre montañas y vegetación, la localidad de Sarral, en la Conca de Barberà, goza de un récord en el ámbito de Catalunya que seguramente pocos de sus vecinos conocen.
En las ciudades con más habitantes las calles son anchas, pero en los pueblos donde las casas han pasado de generación en generación las dimensiones se han mantenido desde hace centenares de años. Por este motivo, Sarral cuenta con la calle más estrecha de toda Cataluña con solo 57 centímetros de anchura. Sin embargo, el punto más angosto del municipio y de todo el territorio catalán no solo destaca por sus dimensiones sino también por la historia que esconde.
La calle tiene solamente 57 centímetros de ancho
La calle de los judíos invita a recordar la historia medieval de Serral, donde aunque la población judía no llegó a consolidarse con un barrio, esta era muy importante. De esta forma, tal como ha informado Crónica Global, la vía más estrecha de todo el territorio también tiene una gran importancia simbólica para el municipio de la Conca de Barberà.
Estos 57 centímetros se añadieron al Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, a la vez que para los vecinos del municipio es una de las calles clave para transitar por el centro histórico. Además, sus arcos crean una atmósfera que teletransporta a todo aquel que circule por este a la época medieval del municipio. Sin embargo, la calle de los judíos no es el único elemento patrimonial del pueblo, ya que su pasado como 'villa real' y el Santuario de los Santos Médicos hace que miles de vecinos de las poblaciones cercanas quieran visitar los tesoros amados de Serral.