El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rebajado la pena impuesta a un hombre de El Catllar que mató a su padre, de 81 años de diez a siete años al considerar los atenuantes de actuar bajo alteración mental y bajo los efectos del alcohol y la cocaína, informa el Diari de Tarragona.
Los hechos se remontan al 15 de julio de 2023 por la mañana, cuando un padre y un hijo mantuvieron una acalorada discusión en una casa de El Catllar. El hijo, que entonces tenía 47 años, acabó agrediendo brutalmente a golpes al padre, que, debido a su delicado estado de salud y su limitada movilidad, apenas pudo defenderse.
Los vecinos, al oír gritos, avisaron a los Mossos y cuando llegaron a la casa, el agresor los recibió con la frase "Mi padre pega a mis perros y yo acabaré en la prisión porque lo mataré". Los agentes encontraron al anciano magullado en el suelo y, aunque fue trasladado al hospital, murió cinco días después a causa de la gravedad de las heridas infligidas por el hijo.
Y esto a pesar de que el tribunal considera que se trata de un asesinato con alevosía, ya que la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse.
El Tribunal Superior revisa ha revisado la sentencia de la Audiencia Provincial, que condenó al culpable a 10 años de internamiento, y concluye que, si se admitió que el acusado tenía las facultades mentales alteradas y estaba bajo los efectos de las drogas y el alcohol, la reducción se tenía que aplicar con toda la amplitud. Según recoge la sentencia, "no hay razones para alejarse de la pena mínima imponible".
La pena mínima, en este caso son siete años y seis meses, y una vez cumplida el asesino quedará bajo un régimen de libertad vigilada durante diez años.