El Puerto de Tarragona ha completado con éxito una operación logística especializada de gran envergadura, gestionando la descarga de cuarenta y nueve unidades de tubos de acero de alta calidad que tienen como destino final la mejora de instalaciones portuarias. Los tubos llegaron a bordo del buque SEA HUNTER, procedente directamente de China, con un peso total aproximado de 2.088 toneladas, que se utilizarán como parte estructural para una nueva infraestructura marítima. La compleja operativa corrió a cargo de OIST, que actuó como consignatario, SUARDIAZ Group como agente y Euroports que llevó a cabo las tareas de estiba.
El muelle de Aragón fue el escenario de la operativa de descarga formada por cuarenta y ocho tubos. Las dimensiones de estos elementos eran de grandes dimensiones, con longitudes que oscilan entre los 41 y los 45 metros de largo. La descarga se llevó a cabo en el muelle de Aragón mientras que las piezas se acumularon para su posterior envío al muelle de Lérida.
Debido a la complejidad y el peso de la carga, la operación de descarga requirió el uso coordinado de equipamiento especializado. El trabajo se completó en tan solo dos días, con horarios intensivos de trabajo. Para el levantamiento y la manipulación de las pesadas tuberías, se utilizaron un total de cuatro grúas, combinando una grúa portuaria con tres grúas móviles. Además, se emplearon tres camiones de transporte especializado para realizar los traslados internos dentro del muelle.
Esta operación de importación requirió una significativa movilización de la comunidad portuaria, con un total de una treintena de personas involucradas durante cada jornada de trabajo. En el proceso participaron activamente diversos actores clave: OIST actuó como consignatario, SUARDIAZ Group como agente y Euroports llevó a cabo las tareas de estiba.
Un gran ecosistema logístico
El Puerto de Tarragona se posiciona como un nodo logístico estratégico gracias a unas instalaciones diseñadas para maximizar la eficiencia. Dispone de explanadas a pie de muelle que permiten el embarque directo, con el apoyo de equipos humanos altamente cualificados y áreas operacionales versátiles.
Este potencial se ve reforzado por la ubicación privilegiada en el Camp de Tarragona: una climatología favorable que garantiza la operatividad al aire libre los 365 días del año y la proximidad al clúster petroquímico más importante del sur de Europa, lo que genera un tejido industrial auxiliar de primer nivel.
En cuanto a las capacidades técnicas, el Puerto cuenta con 280.000 m² de superficie disponible, rampas para operativa RO-RO y una conectividad terrestre y ferroviaria óptima para la cadena de suministro. Todo ello, sumado a calados de 16 metros de profundidad, permite acoger buques especiales para grandes cargas.