Las piscinas municipales de Reus cierran la primera temporada con agua no potable y hacen historia en la gestión hídrica

La novedad ha sido posible gracias a la entrada en funcionamiento de la nueva red de distribución de agua no potable procedente de la mina del barrio Fortuny

29 de septiembre de 2025 a las 14:53h

Reus ha vivido este verano un hito histórico en la gestión del agua: por primera vez, las piscinas municipales se han llenado y mantenido con agua no apta para uso de boca, pero con plena garantía sanitaria para el baño. La novedad ha sido posible gracias a la entrada en funcionamiento de la nueva red de distribución de agua no potable procedente de la mina del barrio Fortuny, que también abastece el riego de varios parques y zonas ajardinadas de la ciudad.

La iniciativa ha sido fruto de la colaboración entre la empresa municipal Aigües de Reus y Reus Esport i Lleure, responsable de la gestión de las piscinas. El concejal responsable de Aigües, Daniel Rubio, ha destacado que “los reusenses y reusenses que este verano han ido a las piscinas no se han dado cuenta, pero para la gestión del agua en Reus ha sido un hito muy importante que por primera vez esta agua donde se han bañado no haya procedido de la red de abastecimiento de la ciudad, sino que se trate de un agua que antes no utilizábamos”.

Rubio ha subrayado que la clave es asignar a cada uso la calidad de agua imprescindible, siempre cumpliendo los requisitos sanitarios: “Aigües de Reus lleva tiempo aplicando principios de eficiencia y de economía circular… este proyecto se ha concebido con una mirada ambiciosa que permite aprovechar al máximo los recursos hídricos de la zona, utilizándolos con la calidad necesaria y suficiente para cada uso”.

Una temporada con 38.580 usuarios

El balance de uso de las piscinas municipales también ha sido positivo. El concejal de Salud y Deportes, Enrique Martín, ha remarcado que “no sólo por el gran uso que han hecho la ciudadanía, con 38.580 personas usuarias, sino también porque por primera vez se ha empleado agua no potable. Es un hito histórico que demuestra que podemos ofrecer un servicio de calidad y seguro a la ciudadanía, a la vez que hacemos una gestión responsable de los recursos hídricos”.

Más usos: baño, limpieza y riego

El agua de la mina del barrio Fortuny no sólo ha servido para llenar y reponer las piscinas, sino también para el lavado de los filtros, la limpieza de las instalaciones y el riego del Parque de los Capellanes, la zona del camino de Riudoms y los jardines del recinto deportivo. Además, el agua del vaciado de las piscinas se reaprovechará para recargar el acuífero de la mina y evitar que vaya a la alcantarilla.

En breve, parte de esta agua también se inyectará a la red municipal una vez debidamente potabilizada. La nueva planta de potabilización ya está acabada y sólo resta la certificación sanitaria definitiva. El proyecto permitirá ganar cada año más de 250.000 m³ de agua para consumo humano y unos 80.000 m³ de agua no potable para usos alternativos.

Economía circular y autosuficiencia energética

Todo el proyecto se ha diseñado bajo los criterios de la economía circular, priorizando el mínimo consumo de recursos y la reutilización. Además, el sistema se nutre en gran parte de energía renovable gracias a la instalación de placas solares, y cuenta con un depósito que recoge el agua de lluvia de las pistas del parque del Lliscament, situada junto a las piscinas.

Reus, referente en la reutilización de agua

Esta apuesta se añade a otras iniciativas que ya hace años que impulsa Aigües de Reus, como el uso de agua no potable para la limpieza viaria y del alcantarillado o para determinadas actividades industriales en el polígono Agro-Reus. El objetivo es optimizar costes y minimizar el impacto ambiental aprovechando recursos que, por su calidad, no pueden destinarse a consumo humano.

Con este paso, Reus se consolida como referente en la gestión sostenible e innovadora del agua, convirtiendo lo que antes era un recurso desaprovechado en un activo clave para la ciudad.