Un incidente bastante inusual tuvo lugar este miércoles por la tarde, en Altafulla, cuando un vehículo eléctrico se estrelló contra el muro de un aparcamiento, dejándolo suspendido en el aire y causando un gran revuelo entre los vecinos de la zona. Los hechos sucedieron poco antes de las dos y media de la tarde, cuando una familia belga se encontraba cenando en un restaurante.
Según las fuentes policiales avanzadas por Altafulla Ràdio, el hijo de la familia, que se encontraba en el coche con el objetivo de buscar el cargador del móvil, provocó el accidente sin querer. El niño presionó el botón de encendido del vehículo eléctrico, automático, así como el acelerador. El coche, sin ningún tipo de control, empezó a acelerar y salió disparado hacia la pared del garaje.
La fuerza del impacto hizo que el muro se derrumbara parcialmente, dejando el vehículo colgado en una posición peligrosa, entre el garaje y una rampa de acceso a un edificio de pisos cercano. Afortunadamente, aunque el incidente causó un gran ruido, no se registraron heridos. El niño, que quedó atrapado dentro del vehículo, pudo salir con la ayuda de su padre que corrió al ver la situación.
El accidente alertó a los vecinos de la zona, que contactaron con la Policía Local de Altafulla. Los agentes acordonaron la zona para evitar que nadie se acercara al vehículo hasta que se efectuara la retirada.
Una grúa retiró el coche, y se procedió a redactar el atestado del accidente. Aparte del susto vivido, el incidente ha dejado daños materiales significativos, no solo en el vehículo, sino también en la estructura del muro y, posiblemente, en la comunidad de vecinos cercana, que ahora deberá evaluar los desperfectos.