La plaza de las Comunidades Autónomas de Salou ha sido el escenario de una noche mágica con el concierto de Melody, icónica artista y cantante eurovisiva, que ha conseguido reunir cerca de 12.000 personas en el marco de las Noches Doradas. A pesar de las altas temperaturas, la afluencia ha sido masiva: la plaza, el paseo Jaume I e incluso la playa cercana estaban completamente llenos, con fans que han llegado horas antes para asegurarse un lugar privilegiado.
Durante casi dos horas, la cantante, natural de Dos Hermanas, ha repasado con energía y emoción su extenso repertorio. Ha hecho un viaje musical por sus inicios, con temas tan recordados como 'El baile del gorila' y 'De pata negra', hasta llegar a los éxitos más recientes como 'Parapapá', 'Mueve' o 'Rúmbame'. Una puesta en escena impecable, con cambios de vestuario, coreografías enérgicas y una conexión constante con el público, ha mantenido la euforia desde el primer minuto.
Los asistentes, de todas las edades, han lucido carteles con mensajes de afecto y admiración, y han coreado cada canción. Uno de los momentos más tiernos ha llegado cuando Melody ha compartido micrófono con su padre, interpretando piezas llenas de sentimiento que han puesto la piel de gallina. También ha tenido palabras especiales para los más pequeños y ha agradecido a Salou y a todos los que se han desplazado desde otros puntos para acompañarla.
Antes de subir al escenario, Melody ha sido recibida por el alcalde Pere Granados y varios concejales, y ha recibido como obsequio un perfume Salou Essences y un abanico con la serigrafía de las letras Salou, que ha lucido con estilo durante buena parte de la actuación.
El punto final lo ha puesto con la canción que la llevó al Festival de Eurovisión, recibiendo una ovación clamorosa de un público que cantaba a pleno pulmón. Melody ha demostrado, una vez más, su garra artística, simpatía y proximidad, firmando una actuación que quedará grabada en la memoria de las Noches Doradas.
