Maria Mercè Martorell, portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Tarragona, ha denunciado que el equipo de gobierno liderado por el alcalde Viñuales ha invertido cerca de 70.000 euros en una campaña propagandística relacionada con el cambio de empresa encargada del servicio de limpieza municipal.
Según Martorell, esta cantidad económica se podría haber destinado a iniciativas más efectivas, como programas informativos y educativos para fomentar el reciclaje entre la ciudadanía. En este sentido, ha manifestado que no se trata solo de cambiar una empresa sino de impulsar una gestión sostenible y responsable de los residuos.
Situación previa al cambio: acumulación de residuos
La consellera popular ha recordado que durante los días previos al relevo contractual el servicio de recogida quedó interrumpido, hecho que provocó que la basura se acumulara en los contenedores distribuidos por todo el municipio. Esta circunstancia ofreció una imagen poco adecuada de los espacios públicos, generando malestar entre los vecinos.
Esta percepción negativa se vio contrastada con la difusión masiva de una campaña publicitaria —que incluía folletos informativos distribuidos puerta a puerta, cartelería similar a la utilizada en periodos electorales y anuncios en medios audiovisuales y prensa escrita— destinada a dar visibilidad al nuevo contrato.
Crítica sobre el uso presupuestario
Martorell ha subrayado que la empresa adjudicataria dispone de un presupuesto específico para ejecutar actividades orientadas a la concienciación ambiental, pero no para llevar a cabo acciones estrictamente promocionales o propagandísticas. En sus palabras: “Este dinero debe destinarse a enseñarnos a reciclar, a informarnos de los horarios de los puntos limpios, no para publicitar unos “calles limpias” cuando los contenedores se ahogaban de basura”.
La ejecutiva popular reclama un cambio radical en las políticas municipales relacionadas con la gestión de los servicios públicos, especialmente en lo que respecta al marketing institucional aplicado por el gobierno actual. Además, exige un compromiso firme para que Tarragona recupere una imagen urbana digna y sostenible desde el punto de vista medioambiental.