La ciudad de Tarragona cuenta recientemente con un nuevo local de horno y bollería artesanal que ha llegado con la intención de hacer las delicias de los amantes del pan de toda la vida. El proyecto ha llegado de la mano de Marcos Díaz Rujano, un joven tarraconense de 28 años que ha cambiado la ingeniería mecánica por el horno, que combinará con el contenido que hace en su perfil de Instagram y donde acumula más de 237.000 seguidores.
El local abrió puertas en la calle Guillem Oliver de Tarragona, concretamente en el número 5, y se especializa en hacer pan con Masa Madre y materias primas que son 100% ecológicas, mostrando un fuerte compromiso con el medio ambiente, pero también con la calidad de los productos y la experiencia de sus clientes.
‘Paneme’ se define en su página web como “un taller de horno y bollería donde cada pieza que sale del horno se trata como una pieza de joyería”, un lugar donde “encontrarás pan artesanal como el de toda la vida”. Para hacerlo, utilizan harinas de calidad, largas fermentaciones y un ingrediente básico para que estos productos salgan bien: “mucho amor”.

Pan hecho con masa madre, sin conservantes ni aditivos
Díaz Rujano explica que sus panes deben ser precisamente eso, pan, y evita ponerles aditivos ni conservantes. Sin embargo, tal y como señala en una entrevista en el diario ‘Tots21’, el pan de Paneme tiene una duración de unos 2 o 3 días en buenas condiciones. De hecho, recomienda congelarlo, si se puede, para hacer bajar el índice de glucemia y, al mismo tiempo, alargar su vida con todas sus propiedades.
Uno de los rasgos diferenciales de Paneme es que es un taller completamente a demanda. Los clientes pueden reservar los productos que quieren adquirir, con 48 horas de antelación, a través de su página web, y después pasar a recogerlos presencialmente en el local, que abre puertas de martes a viernes en un horario reducido de 16 ha 18 h. Además, si hay excedente, también lo venden presencialmente en la tienda hasta acabar las existencias.

¿O qué tipos de pan se pueden encontrar? Cada día se pueden encargar variedades de pan rústico, de espelta, de molde de aceite de oliva, de semillas y de chapata, y también algunos dulces como magdalenas o galletas con trozos de chocolate. Además, los martes también ofrecen pan de espelta-centeno; los miércoles, pan integral; los jueves, pan de brioche con pasas y nueces; y los viernes, focaccia 100% de ségol.
Los clientes, encantados
Aunque Paneme no hace mucho tiempo que ha abierto las puertas, algunos de sus clientes ya se han convertido en fieles después de probar sus productos. De hecho, aunque con pocas valoraciones, en Google Maps tienen una nota media de 5 estrellas sobre 5 posibles. “Por fin como pan bueno”, asegura una de las usuarias, que destaca su buena calidad y la facilidad de digestión que promete con su masa madre.
