Uno de los momentos que más valoran la cultura popular durante Santa Tecla es la Muestra de Folklore Vivo. Se trata de un acto que se celebra el primer fin de semana de fiestas y que suele juntar varias piezas de la imaginería festiva de todo el país. Dejando de lado algunas excepciones, la encargada de reunir a estos protagonistas es una entidad del séquito que está de aniversario e invita a sus homólogos de otras localidades.
En esta 41ª edición, los anfitriones serán los Gegants Vells de Tarragona, que acumulan 200 años a sus espaldas y son los más antiguos de Cataluña que aún salen con las piezas originales. Junto a ellos, se darán cita grupos geganteros de nueve municipios más. El sábado 13 de septiembre todas las parejas de gigantes llegarán a la plaza de la Font a las 13.00 horas. La muestra, sin embargo, no se iniciará hasta las 17.30 horas, con la plantada en el tramo del Banco de España de la Rambla Nova. Una hora después irán en pasacalle hasta llegar a la plaza de las Cols.
Los Gegants del Pi
Uno de los más conocidos serán los Gegants del Pi de Barcelona. El Mustafá y la Elisenda tienen su primera referencia en 1601 y se recuperaron en 1960. Todo hace pensar que las figuras con las fisonomías actuales nacieron en 1772 y algunos documentos apuntan a que son obra de Ramon Amadeu. Hay quien defiende que el gigante y la giganta son obra de varios artistas y que datan de los primeros años del siglo XIX. Sí que sabemos con certeza absoluta que en 1860 fueron objeto de una restauración a fondo. Uno de los hechos más conocidos de los Gegants del Pi es su canción, que, entre otras cosas, hace referencia al hecho de que los gigantes “ahora bailan, ahora bailan” después de levantarse las prohibiciones dictadas por Carlos III en 1780. Aparte del Mustafá y la Elisenda, también vendrán los gegantons del Pi.

Los Gegants de Santa Maria del Mar
Desde la capital barcelonesa también aparecerán los Gegants de Santa Maria del Mar. Se trata del rey Salomón y la reina Saba, que representan una pareja real judía. Eran unas figuras de 1880 que salían en pocas ocasiones debido a su peso y dimensiones. De hecho, en el siglo XX se les perdió la pista y no fue hasta el año 2002 que la Colla Gegantera del Casc Antic decidió recuperarlos.

Gigantes de Badalona
Desde Badalona vendrán los gigantes Anastasi y Maria. Son los más antiguos de la ciudad y sus nombres provienen de los dos patrones del municipio. El origen de estos gigantes lo encontramos en 1858, momento en que son adquiridos por la Cofradía de Sant Anastasi. Año tras año y hasta 1880 fueron saliendo ininterrumpidamente a la calle, pero entonces lo dejaron de hacer debido a los problemas económicos que suponía restaurarlos por parte de la Cofradía. Así que 14 años más tarde, la Comisión de Fiestas del Ayuntamiento y la Cofradía acordaron un precio con el que el Ayuntamiento los compró y los arregló. Estuvieron en activo hasta los años 40, cuando debido a su mal estado fueron sustituidos por otra pareja. En 1981 se encontraron los antiguos gigantes en el depósito de la Brigada Municipal y 4 años más tarde, después de ser restaurados, volvieron a salir a la calle. En 1986 sufrieron un incendio y tuvieron que ser reconstruidos.

Gigantes de Lleida
Aunque Lleida tiene referencias geganteras durante los siglos XVII y XVIII, la actual comparsa municipal se remonta al siglo XIX y la pareja más antigua es de 1840. Inicialmente, estos tenían apariencia de gigantes moros, pero sufrieron varios cambios. En 1898 los visten de cristianos, 1906 de faraones egipcios y en 1924 adoptan la forma que hay hoy en día: romanos. Posteriormente, la comparsa ha incorporado a la lista gigantes chinos, Jaume I y Elionor, gigantes moros, los gegantons Berenguer y Violant y los faraones. De todos modos, los más antiguos son la Cleopatra y el Marco Antonio, conocidos como los Gigantes Romanos.

Gigantes de Terrassa
En 1850 el artista de Terrassa Francesc Torras i Armengol, por encargo del Ayuntamiento, esculpió unos gigantes para que la ciudad disfrutara de una pareja en sus fiestas tradicionales. Sus nombres fueron Robesa y Pepona. Al gigante, que representa a un noble del siglo XV, se le vistió con vestiduras de la época; en cambio, la vestimenta de la giganta, así como su peinado, seguía, cada año, la moda del tiempo. Su peso y las dificultades para llevarlos comportó múltiples caídas y sus respectivas reparaciones. Por eso, cuando se cumplía el centenario de las piezas, se encargó una nueva pareja y decidieron quemar los viejos. Ahora bien, la presión popular los salvó de quedar reducidos a cenizas. En 1966 eran jubilados y depositados en el Museo de Terrassa. En 1981 eran recuperados por el nuevo grupo de geganters y volvían a salir acompañando a los gigantes nuevos.

Gigantes de Tivissa
Los Gigantes del Barrio de Abajo de Tivissa tienen más de 150 años. Fueron construidos en Tortosa por un artista carpintero y transportados hasta nuestro pueblo en laúd subiendo por el río Ebro. Tanto la estructura como el vestuario fueron confeccionados por los vecinos y vecinas de Tivissa. Podemos ver a los gigantes en las diferentes festividades del pueblo, como la Fiesta Mayor de Sant Jaume, la Feria de Navidad, Corpus Christi, entre otros.

Los Gigantes de Torroella de Montgrí
Los gigantes gerundenses se encuentran documentados en 1880, en su estreno. Con todo, hay referencias de gigantes en Torroella de Montgrí de 1608. En cuanto a la actual pareja, el hombre representa a un noble fuerte y feroz, mientras que ella es una campesina vestida a la moda. Las figuras que salen actualmente a la calle no son las de 1880, sino copias de 1948 hechas por el Taller d’En Bretxa de Olot. De todos modos, los originales se pueden visitar aún.

Gigantes de Sabadell
El Abuelo y la Abuela (no tienen nombre de pila) son los primeros gigantes que aparecieron en Sabadell, estrenados en la Fiesta Mayor de 1929. Fueron construidos por “El Ingenio” de Barcelona, con un presupuesto de novecientas pesetas. Se estrenaron vestidos de reyes, con corona y manto bordeado de armiño. Según el contrato, estos gigantes se hicieron de cartón piedra, pintados al óleo, con peluca de cabello natural y el resto de madera. Posteriormente, sin embargo, han sido modificados y mejorados por otros constructores.

Gigantes Locos de Solsona
Los Gigantes de Solsona son quizás los que tienen una estética más diferente del resto. A pesar de existir piezas similares a las de Tarragona, los invitados son los Gigantes Locos de Solsona. De hecho, los primeros que se crearon para carnaval caricaturizaban directamente a las dos parejas de gigantes existentes, que eran más tradicionales. Posteriormente, fue un paso más allá con esta caricaturización y se creó la pareja de Gigantes Locos. El gigante se estrenó en 1978 y es un rey barrigón, jorobado y calvo. Además, los brazos son móviles. Su llegada rompió con la imagen tradicional de los gigantes y fue un punto de inflexión del Carnaval de Solsona. En 1979 fue el turno de la giganta, que también tiene los brazos móviles, corona de reina y unos pechos gigantes que rebotan cuando se mueve. Con ellos, vendrán también el Mocós y la Geganteta, que representarían a los hijos de los Gigantes Locos. Todos forman parte de la Asociación de Fiestas del Carnaval de Solsona.

Gigantes de Vilafranca del Penedès
Los gigantes penedesencs tienen referencias del siglo XVII y el último cambio que han sufrido es el de 1929, con algunas modificaciones hasta ahora. Pertenecían a la Cofradía de Sant Macari y Sant Josep, formada por carpinteros, picapedreros, maestros de casas, ballesteros y otros oficios del ramo de la construcción como los rajoleros. Sus nombres son Ferragut y Elisenda, y tienen unas vestimentas de monarcas medievales, inspirados en los Reyes Católicos. Sin embargo, anteriormente han llevado ropa de caudillos musulmanes, campesinos o reyes renacentistas.
