Las semanas previas a Navidad son, para muchos, el momento de comprar los productos más exclusivos y delicados, aquellos que harán brillar las comidas familiares. En el Mercat de Tarragona, uno de los destinos más populares de la zona para aquellos que buscan pescado y marisco frescos para las fiestas, los puestos están estos días llenos de compradores, y también de incertidumbre en cuanto al aumento de los precios.
Los productos más solicitados son, como no podía ser de otra manera, los más selectos: rodaballo, gamba roja, cigalas, lubinas y doradas, entre otros. Aun así, la subida generalizada del precio del pescado, que ha llegado a un incremento de un 6% global, ha marcado la pauta de las ventas en las pescaderías. "Está muy caro, pero una vez al año se puede hacer", afirman Maria Àngels y Joan, una pareja de Bràfim que se han gastado unos 200 euros en pescado para las comidas de Navidad. "La sepia ha subido bastante", han añadido en declaraciones a la ACN.
Este año, los puestos de pescado del Mercado de Tarragona, a pesar de tener buen volumen de ventas, han estado más tranquilos de lo habitual. Mònica Belchi, encargada de la pescadería Rosa, explicaba que las compras han sido un poco más "flojas" que en otros años: "La gente ha comprado antes para congelar y no se espera al último día".
El impacto del precio en la compra de pescado y marisco
El precio de los productos estrella de estas fiestas ha aumentado considerablemente. La gamba roja, el marisco con más demanda en estas fechas, se vende entre 96 y 120 euros por kilo de media, mientras que la cigala también ha subido de precio. "Cuanto más se acerca a Navidad, lo que va más caro es la gamba y la cigala porque hay mucha más demanda", explicaba Belchi. Esta demanda hace que los precios se incrementen notablemente a medida que se acerca la víspera de Navidad, momento en que la gamba y la cigala pueden alcanzar precios máximos en la lonja.
Por otro lado, la lubina y la dorada, productos típicos de las mesas navideñas, también se han encarecido este año. Sin embargo, algunas variedades más económicas de marisco, como las almejas y los mejillones, se han mantenido estables en precio. "El resto de pescado se está manteniendo el precio o incluso más barato", destacaba Belchi.
Pero si un producto destaca estas Navidades en el Mercado de Tarragona, es la cola de rape, según Maria Rosa Dalmau, propietaria de la pescadería Rita. "Al menos aquí en Tarragona, es un producto que va a parar a casi todas las mesas, porque normalmente se hace con un suquet y se puede preparar el día antes".
La influencia del cambio climático en la pesca
Los pescadores de la Cofradía de Pescadores de Tarragona, como Xavier Domènech, secretario de la Federación Territorial de Cofradías de Pescadores de Tarragona, también han notado cambios en la pesca de estas fechas. La principal captura de estos días es la gamba roja, que se ha convertido en el producto estrella en la lonja. "También se está cogiendo bastante gamba blanca, la que toda la vida se llamaba la gamba de Huelva", decía Domènech también a la ACN, quien apuntaba que, debido al cambio climático, esta gamba se está capturando ahora más cerca de Tarragona.
Además de la gamba, los pescadores también pescan otros productos tradicionales en las comidas de Navidad. En cambio, las capturas de pescados más consumidos durante el año, como la merluza, la sardina o el boquerón, han bajado notablemente.
El cambio en las tendencias de consumo
Además de los precios y las cuestiones relacionadas con la producción, los comerciantes y pescadores han notado un cambio importante en las tendencias de consumo de pescado, especialmente entre las nuevas generaciones. Xavier Domènech ha apuntado que el consumo de pescado por parte de los jóvenes ha disminuido: "Antes suministrábamos un 20-25%, y ahora ha bajado a un 17%", un cambio que preocupa a los miembros de la industria pesquera. Este cambio en las preferencias alimentarias hace que las ventas sean más impredecibles y que las estrategias de negocio tengan que cambiar.
Así pues, el Mercado de Tarragona se prepara para una Navidad marcada por los precios más altos en pescado y marisco, pero también por la fidelidad de los consumidores a la calidad y las tradiciones. Las pescaderas y pescadores confían en que las ventas se recuperarán a medida que se acerquen las fiestas, pero al mismo tiempo son conscientes de que los cambios económicos, las nuevas regulaciones y los cambios de tendencias en el consumo están afectando profundamente la manera en que la gente consume pescado. A medida que los compradores acuden al mercado a hacer las últimas compras para las comidas de Navidad, se mantiene la incertidumbre sobre qué ofrece el futuro para un sector que depende tanto de la oferta, la demanda y la pesca de proximidad
