La empresa FCC Medio Ambiente se ha pronunciado sobre el supuesto incumplimiento realizado en el traspaso del servicio de recogida y limpieza viaria de Tarragona. A través de un comunicado, FCC ha negado cualquier irregularidad y defiende que el servicio se prestó con normalidad hasta el momento de la entrega al nuevo concesionario.
Según FCC, los días 2 y 3 de noviembre se recogieron 119 y 117 toneladas de residuos, respectivamente, “cifras propias de una jornada ordinaria”. El 4 de noviembre, la cifra fue de 52 toneladas, “aproximadamente la mitad de un día habitual”, porque a partir de las 9 de la mañana “se inició el proceso de entrega de los medios humanos y materiales” al Ayuntamiento y al nuevo prestatario.
La empresa asegura que a las 00:00 horas del 5 de noviembre todos los recursos —tanto humanos como técnicos— habían sido formalmente entregados, momento a partir del cual FCC ya no tenía ninguna responsabilidad sobre el servicio.
Datos del traspaso
Según el acta de reversión firmada con el Ayuntamiento, FCC entregó:
-
2.778 contenedores y equipos esenciales
-
85 vehículos operativos
-
37 vehículos no funcionales, que la empresa afirma haber sustituido por unidades de alquiler temporal desde el fin del contrato en 2023 para garantizar la continuidad del servicio.
Una vez finalizado el traspaso, subraya la empresa, “corresponde al Ayuntamiento o al nuevo prestador mantener esta medida de contingencia”.
Recurso contra las sanciones
FCC Medio Ambiente anuncia que recurrirá las sanciones impuestas por el consistorio por supuestos incumplimientos en los días previos a la entrega. La empresa considera que estas sanciones son “injustas” y avanza que las impugnará por vía administrativa y, si es necesario, judicial.
La compañía recuerda que hace más de sesenta años que opera en Tarragona y reivindica haber actuado siempre “con transparencia, profesionalidad y compromiso”, incluso “en condiciones adversas”, como la falta de contrato y la imposibilidad de renovar maquinaria durante más de dos años y medio.
Con este comunicado, FCC busca desmentir las informaciones sobre irregularidades en el traspaso y remarcar que su actuación se ajustó a las exigencias municipales hasta el momento de la reversión del servicio.
