Esta semana se inician los trabajos de remodelación de las calles del Molí y Nou del Morell, que ejecutará la empresa GICSA con un presupuesto de 930.301,24 euros. Está previsto que las obras se alarguen entre cuatro y cinco meses.
El proyecto incluye actuaciones de gran alcance, como la renovación de la red subterránea de alumbrado público para reducir averías, la construcción de una nueva red de aguas pluviales —actualmente inexistente—, la revisión y mejora del alcantarillado con la incorporación de nuevos colectores y la sustitución de la red de agua potable por tuberías de polietileno con válvulas de sectorización. También se prevé la supresión de barreras arquitectónicas y la renovación completa de la pavimentación y las aceras. Finalmente, se creará un nuevo tramo de vial al final de la calle del Molí, en la zona donde se sitúa la nave de la brigada municipal.
Las obras comportarán afectaciones en la movilidad de la zona, pero la empresa atenderá las demandas particulares del vecindario para ofrecer, siempre que sea posible, la mejor solución en cada caso. Además, y para facilitar la situación, se habilitará un aparcamiento temporal en los terrenos anexos a la nave municipal.
Todo ello ya se ha presentado al vecindario en varios encuentros, y el Ayuntamiento del Morell irá informando de la evolución del proyecto a través de un canal de WhatsApp creado especialmente para esta actuación. Todo el mundo que lo desee se puede añadir a través de este enlace.
“Somos conscientes de las molestias que puede ocasionar esta actuación”, reconoce el alcalde del municipio y concejal de Urbanismo, Eloi Calbet, “sin embargo, se trata de una obra estratégica y transformadora que permitirá dignificar el casco antiguo y mejorar el espacio público de nuestro pueblo”. Una intervención que continúa la línea iniciada con la calle Sant Isidre, y que quiere mejorar la calidad de vida de la ciudadanía morellense.
Estos primeros días se empezarán a instalar las casetas de obra y los materiales en la plaza de la Fábrica, y se ejecutarán las zanjas de localización de servicios en las aceras. A partir de aquí, la obra seguirá el curso previsto.