El Ayuntamiento de Creixell edita el libro "Creixell fa memòria"

30 de noviembre de 2022 a las 11:00h

El jueves 8 de diciembre a las 12 del mediodía se presentará en la plaza Mayor de Creixell el libro CREIXELL FA MEMÒRIA. Se trata de un trabajo de carácter histórico y etnográfico realizado a partir de una treintena de entrevistas a abuelas y abuelos del pueblo. El Ayuntamiento de Creixell ha editado el libro, que ha sido escrito por el antropólogo Jordi Suñé, autor de varios trabajos de investigación sobre la comarca.

 

Suñé ha contado con el apoyo técnico de Sergi Clofent y Pau Josa, que han registrado vídeos y escaneado fotografías y documentos para elaborar productos audiovisuales en un futuro próximo que den a conocer el patrimonio del municipio.

 

El libro recoge, a lo largo de sus casi 300 páginas, más de 250 imágenes antiguas y muchos fragmentos de las entrevistas que explican cómo era Creixell antes de que el pueblo y el entorno se transformaran para siempre. La generación entrevistada aún vivió en un pueblo donde la agricultura era la principal ocupación de sus vecinos y donde los servicios que hoy en día disfrutamos, como el alcantarillado o el agua corriente, no existían.

 

Abuelos y abuelas, testigos de los cambios sociales

Estos abuelos y abuelas han sido testigos del cambio de una forma de vivir que había evolucionado muy poco a lo largo de los años pretéritos. De repente, este trozo de mundo se transformó con la urbanización del litoral, el abandono de la tierra, la llegada del turismo y de los coches.

 

En el libro se incluyen varios apartados. Se habla del ciclo de la vida, donde se explica cómo los niños nacían en casa o los juegos que hacían en la calle, por ejemplo. Se recogen los antiguos oficios de los vecinos de Creixell. Aparte de los agricultores, Creixell tenía pescadores, toneleros, pastores, carboneros, ferroviarios, barberos, etc.

 

En cuanto a las celebraciones, se menciona varias tradiciones vinculadas al calendario festivo. Descubriremos prácticas muy curiosas, como la de llamar a los Reyes Magos encendiendo llibants viejos de las norias o la de pasear el muñeco del carnaval por las casas y las masías del municipio.

 

En cuanto a las costumbres, podremos leer cómo iban a buscar el agua a la fuente con cubos, cómo tomaban el fresco en la calle, cómo engordaban cerdos en los aixolls o cómo lavaban la ropa en las balsas de las norias. Creixell hace memoria también de los túneles que atraviesan el casco antiguo, la Torre del Hostal, las historias de piratas, el contrabando, los cursillos de cristiandad, el patrimonio de piedra seca y el impacto de la llegada a Creixell de los nuevos inventos que revolucionaron la vida cotidiana.

 

Un apartado muy curioso es el que hace referencia al tejido asociativo, donde descubrimos la pasión por el fútbol de hace 100 años, la existencia de entidades de ayuda mutua como la de San Antonio o el funcionamiento del Sometent. Finalmente, Suñé recoge algunas noticias históricas referentes a los siglos XIX y XX, donde descubriremos, por ejemplo, cómo se vivieron las guerras carlistas en el siglo XIX o cómo se iniciaron las urbanizaciones a partir de 1962.

 

Testimonios orales

Creixell hace memoria es un proyecto que recoge el testimonio oral de una treintena de vecinos y vecinas. Las fotografías y la documentación antigua han permitido contextualizar muchas de las conversaciones que han tenido lugar en Cal Cabaler y en las casas particulares. Siguiendo las historias de vida, se ha rescatado cómo era la vida cotidiana de este pequeño pueblo antes de que desapareciera una forma de vivir muy diferente a la de hoy en día. Creixell olía a vino y a algarrobas.

 

Sus sonidos estaban relacionados con la agricultura, los carros y los oficios artesanales como los toneleros. Los machos daban vueltas al torno y los engranajes hacían girar las norias. Los catúfols vertían el agua encima de la pila que llenaba lentamente la balsa. Los más pequeños jugaban en la calle y todo el mundo tomaba el fresco delante de casa cuando terminaba la jornada laboral. De repente, el mundo cambió.

 

El turismo, la construcción y las urbanizaciones transformaron un paisaje que no había cambiado mucho durante generaciones. Llegaron también nuevos servicios impensables hasta entonces, como el agua corriente en las casas o el alcantarillado. Creixell hace memoria y mira atrás con el objetivo de que no se pierdan las raíces.

El objetivo del libro, según su autor, también es «que todo el mundo pueda disfrutar de este pequeño trozo de mundo dando vida a las imágenes en blanco y negro y a los recuerdos de los mayores. Creixell tiene futuro porque tiene unas raíces profundas y unas ramas bien abiertas al mundo. Creixell es un pueblo con identidad propia, tiene alma».

 

Suñé destaca también uno de los éxitos del proceso de investigación: «todos los abuelos y abuelas han querido participar y han disfrutado con las conversaciones que hemos tenido. Hemos creado un buen ambiente y todo el mundo se ha animado».

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C CIUTAT
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