La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), junto con un grupo de profesionales del Hospital Universitario Joan XXIII, se ha reunido con representantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Tarragona para expresarles el profundo malestar de la plantilla ante la situación crítica que atraviesa el centro sanitario.
Durante el encuentro, se pusieron sobre la mesa diversas problemáticas que afectan directamente tanto al personal como a los pacientes del centro, entre las cuales destacan:
- La obligación frecuente de doblar turnos por falta de personal.
- El incumplimiento reiterado de los descansos legales y del tiempo mínimo entre jornadas.
- La no cobertura de bajas, reducciones de jornada ni permisos, hecho que incrementa la sobrecarga laboral.
- La falta de compensaciones horarias adecuadas, a pesar del esfuerzo extraordinario que se exige a la plantilla.
- El cierre de camas en la UCI, que obliga a derivar pacientes críticos a hospitales de Barcelona, poniendo en riesgo una atención inmediata y cercana.
- La opacidad de la dirección del centro en relación con decisiones que afectan al funcionamiento del hospital y la salud de la ciudadanía.
- Respuestas inadecuadas y faltas de respeto por parte de la dirección y del departamento de Recursos Humanos hacia los profesionales, agravando el mal ambiente laboral y la desmotivación.
- El exceso de horas extraordinarias acumuladas, que equivalen al ahorro de más de 150 puestos de trabajo estructurales y que pone de manifiesto la explotación continuada de los trabajadores.
Desde CSIF también se ha solicitado el apoyo de ERC a la aprobación de un suplemento de crédito destinado al Instituto Catalán de la Salud (ICS), una medida imprescindible para reforzar los recursos humanos y materiales, garantizar las coberturas y mejorar tanto las condiciones laborales como la atención sanitaria.
Los representantes de ERC han mostrado su preocupación por la situación expuesta y se han comprometido a estudiar la propuesta con atención, reconociendo la urgencia de encontrar soluciones reales ante la crisis que vive el centro.
Además, CSIF ha trasladado su rechazo frontal a la firma del III Acuerdo del ICS (2023), considerado altamente perjudicial para el conjunto de los profesionales. El Acuerdo fue rubricado sin un presupuesto aprobado para garantizar su aplicación efectiva —faltaban más de 100 millones de euros—, hecho que ha generado falsas expectativas y una nueva fuente de frustración dentro del sistema sanitario público catalán.
“Esta es la primera vez que se firma un acuerdo que rompe el principio de equidad entre categorías, consolida la precariedad y favorece la destrucción de empleo. Solo para aplicarlo correctamente, hacían falta más de 1.500 contrataciones adicionales que no se llevaron a cabo”, explican desde el sindicato.
Actualmente, según CSIF, faltan más de 4.000 profesionales en el sistema sanitario catalán, una cifra que afecta gravemente tanto a la calidad asistencial como a la salud laboral de los equipos existentes.
Desde CSIF se reitera el compromiso firme con los profesionales del ICS y con la defensa de una sanidad pública digna, de calidad y centrada en las personas. “No permitiremos que se sigan vulnerando los derechos de los profesionales ni que se deteriore aún más la sanidad pública catalana”, han concluido.