Protecció Civil de la Generalitat ha anunciado el cierre de la playa de Tamarit y la Cala Jovera de Tarragona por la presencia del dragón azul, una especie venenosa de gasterópodo nudibranquio de la familia Glaucidae. Su picadura puede provocar diversas reacciones y lesiones cutáneas, motivo por el cual se ha izado la bandera roja y actualmente está prohibido el baño en la playa.
El dragón azul es una especie de gasterópodo nudibranquio de la familia Glaucidae que vive sobre todo en aguas tropicales y templadas. Se alimenta de otros animales, como las carabelas portuguesas, una especie de medusa de la cual obtiene el veneno que almacena y utiliza. Se trata de animales de entre 3 y 4 centímetros de longitud y que se caracterizan por una combinación de colores azules muy llamativos.
Las autoridades y expertos recomiendan no tocar estos animales, aunque resulten tan llamativos, porque sus picaduras pueden ser muy dolorosas y provocar diversos tipos de lesiones cutáneas. Además, también pueden provocar náuseas, vómitos y dolor.
Estos animales desaparecieron del mar Mediterráneo en el siglo XVIII, pero después de 300 años, reaparecieron con hallazgos en playas del País Valenciano.