La carretera T-314, que conecta Cambrils y Reus, ha sido designada como la vía más peligrosa de la red viaria catalana, según el 24º estudio IRAP del RACC, correspondiente al trienio 2022-2024. Este informe, que analiza el riesgo de accidentes graves y mortales en las carreteras de Cataluña, sitúa la T-314 al frente de las vías con índice más alto de peligrosidad, dejando atrás la Arrabassada, que hasta ahora ocupaba esta posición.
El informe del RACC revela que un 26% de la red viaria analizada presenta un "riesgo alto o muy alto" de accidentes graves o mortales, una cifra que ha aumentado dos puntos respecto al período anterior. El incremento de la peligrosidad se concentra especialmente en las carreteras convencionales, como la T-314, que son las más expuestas a los riesgos. Estos resultados ponen de manifiesto una preocupante tendencia que afecta a las vías más utilizadas por la circulación local e interurbana.
La T-314, que atraviesa una zona muy transitada y conecta dos de las ciudades más importantes del Baix Camp, ha sido objeto de análisis detallados por su alto número de accidentes. Sus características, con tramos estrechos y curvas peligrosas, junto con la elevada concentración de tráfico, contribuyen a esta elevada peligrosidad.
El aumento de los accidentes y el peligro de las motos
Según el estudio, los accidentes graves y mortales han aumentado casi un 5% durante el período analizado, con un factor preocupante: las motocicletas, que representan solo el 3,2% de la movilidad global, están implicadas en el 47% de los accidentes mortales. Este dato llama la atención, ya que las motos son especialmente vulnerables en tramos de carretera con poca seguridad o poco condicionados para este tipo de vehículos.
Esta tendencia también se nota en la T-314, donde los motociclistas se ven expuestos a peligros aumentados por la falta de zonas seguras y la carencia de protecciones adecuadas en ciertos tramos. La carretera, que atraviesa zonas de gran tráfico de vehículos pesados y turismos, ha sido testigo de accidentes con víctimas mortales, especialmente entre aquellos que circulan en moto. La falta de carriles bici y de medidas de seguridad específicas para motocicletas agrava esta situación.
Las vías de gran capacidad también son un reto
En el otro extremo, el informe destaca también otros puntos de peligrosidad en la red viaria catalana. Un ejemplo es el tramo de la N-340 en la variante de Torredembarra, una vía que registra una alta concentración de vehículos pesados y que, según el estudio, es una de las más peligrosas en cuanto a la seguridad vial. Este tramo, que forma parte de la red de carreteras principales que conectan diversos puntos de la costa, es una de las rutas con más accidentes de tráfico graves y mortales debido al paso de camiones y vehículos grandes.
La necesidad de mejorar la seguridad
Los resultados del estudio subrayan la necesidad urgente de aplicar mejoras en las carreteras convencionales, como la T-314, que a pesar de ser una vía clave para la conexión entre Cambrils y Reus, presenta muchas carencias en términos de seguridad. Los datos muestran que, a pesar de los avances en otros ámbitos de la seguridad vial, los tramos de carretera con más riesgo siguen siendo los más peligrosos y necesitan actuaciones inmediatas.
Las autoridades locales y la Generalitat deben valorar la situación con carácter de urgencia, priorizando las mejoras en aquellas vías más conflictivas. Para ello, expertos en seguridad vial sugieren incrementar las zonas de adelantamiento, mejorar la señalización y, sobre todo, aplicar medidas de protección específicas para motocicletas y otros vehículos vulnerables. Además, la seguridad de los peatones también debe ser un foco de atención, especialmente en tramos urbanos o próximos a zonas residenciales.