¿Qué valoración hace de lo que va de mandato hasta el día de hoy?
Hemos tenido esta fuerte afectación por la pandemia de la covid-19 que nos ha hecho detener algún planteamiento que teníamos, pero en cuanto al equipo de gobierno nos ha ayudado a cohesionarnos porque hemos tenido que compartir esta problemática tan significativa.
¿Han podido sacar adelante todos los proyectos que tenían previstos?
La actividad habitual del día a día se ha podido hacer en cierto modo, pero es cierto que los proyectos de obras significativas para el municipio se paralizaron durante un tiempo y los trámites internos se han podido ir haciendo de forma más lenta. Sin embargo, los proyectos que tenemos que hacer son de largo recorrido durante los cuatro años y se han podido empezar a impulsar y redactar los proyectos. Por lo tanto, en trabajo de despacho se ha podido trabajar y avanzar, pero proyectos importantes para el municipio como el FIM o el Mundialito, que nos ayudan a reforzar la economía, no se han podido hacer este año.
¿Qué impacto ha tenido la covid-19 en el municipio?
En el ámbito sanitario, como el Camp de Tarragona en general, no hemos sido de las ciudades más afectadas. Ahora tenemos algunas aulas confinadas, pero siguiendo la línea de los municipios cercanos. En cambio, al ser un municipio turístico, la afectación a nuestra economía ha sido más que significativa y ha tenido un impacto muy importante.
Aunque la temporada ha ido un poco mejor de lo que esperábamos. Cuando se empezaron a cerrar fronteras y confinar el Segrià y parte de Zaragoza nos preocupó mucho porque son las zonas que más turistas aportan a nuestro municipio. Afortunadamente hemos recuperado bastante con turismo de proximidad y de repetición y la temporada turística para algunos sectores quizás ha sido igual o mejor que otro año. Sin embargo, la temporada de Semana Santa se perdió para todos y esto abre las puertas a un invierno que será complicado para todos.
Primero crearon un comité de coordinación municipal del coronavirus antes del estado de alarma y hace unas semanas aprobaron un protocolo pionero en la demarcación para regular el teletrabajo. ¿Qué hace que el Ayuntamiento de Cambrils haya ido siempre un paso adelante?
Ha sido guiarse por las sensaciones y las intuiciones. Sentir todo lo que estaba pasando y priorizar. Cuando se empezó a hablar un poco del coronavirus no éramos conscientes de todo lo que se nos venía encima, pero creímos que la necesidad era crear este comité para tomar decisiones con los técnicos y no sólo de ámbito político. Hacer esta comisión del coronavirus nos permitió que desde el primer momento tuviéramos asesoramiento técnico para tomar las decisiones más rápidas y necesarias, porque si las primeras decisiones no son las adecuadas, después te puede costar mucho reconducir la situación.
Desde el Ayuntamiento ¿qué ayudas sociales y económicas se han impulsado para paliar los efectos de la pandemia?
En el aspecto social lo que hemos reforzado más es la ayuda de alimentos y las ayudas de vivienda, tanto para acceder como para ayudar a pagar los alquileres. También hicimos unas becas para que las familias pudieran llevar a sus hijos a las actividades de verano que organizamos desde el Ayuntamiento y creo que con esto ayudamos a que los padres pudieran ir a trabajar, lo que fue muy bien recibido por la ciudadanía.
Como medidas económicas hay directas e indirectas. Una medida muy importante que tomamos fue derogar la ordenanza de ocupación de la vía pública, lo que permitió que los establecimientos no tuvieran que abonar el importe. Además, facilitamos la ampliación de terrazas, ya que se permitía más la ocupación al aire libre que en el interior. También permitimos algunas obras que habitualmente en verano no se pueden hacer para que el sector de la construcción no viera tan alterado su trabajo, ya que habían estado unos meses parados. Además, tenemos los planes de empleo que ya estamos a punto de convocar y unas ayudas a las empresas que aún tenemos que hacer públicas las bases.
¿El hecho de destinar una parte del presupuesto a estos gastos imprevistos ha provocado que se hayan tenido que replantear algunas inversiones?
Las inversiones no nos las estamos replanteando. Las que son más pequeñas y del día a día como reparaciones de aceras o de este estilo se han ido haciendo igualmente, incluso hemos intentado hacer aún más para dar empleo. Por otra parte, las grandes inversiones de los proyectos de ciudad, como aún están en trámites, no se han paralizado y estamos en el proceso habitual.
¿Qué valoración hace de esta temporada turística tan atípica?
Hemos tenido altibajos. Perdimos la Semana Santa completamente, el mes de junio fue muy atípico por la poca afluencia de gente que había, a principios de julio la cosa se empezó a animar y parecía que la cosa iría bien, pero se cerraron fronteras y la cosa fue un desastre. Suerte hemos tenido del turismo nacional, que hizo que en julio se pudiera trabajar mínimamente.
Después la grata noticia fue que agosto fue un mes bastante aceptable mayoritariamente. En cuanto al comercio o la restauración sí que ha podido ser así, pero el sector que más ha sufrido ha sido el de los alojamientos, tanto hoteles como campings o apartamentos turísticos. Afortunadamente, en Cambrils tenemos unas peculiaridades que hace que comparados con otras ciudades que viven más del turismo internacional, hayamos sufrido menos, ya que tenemos cerca de un 50% de turismo nacional y esto nos ha hecho aguantar el tipo.
Las celebraciones de la Fiesta Mayor de Sant Pere y la Fiesta Mayor de la Mare de Déu del Camí se han visto afectadas por la covid-19. ¿Otros actos futuros como la Fiesta Mayor de la Inmaculada o el Carnaval también se podrían ver modificados o, incluso, suspendidos?
Seguro que la Fiesta Mayor de la Inmaculada será modificada en la línea de lo que hemos hecho con Sant Pere o la Mare de Déu del Camí. Aún faltan unos meses y tenemos que ver cómo evoluciona todo, pero esperamos poder celebrarla aunque sea modificada. El tema del Carnaval es más complicado y se tendrá que ver a nivel general, como pasará con otras fiestas tradicionales como la Cabalgata de Reyes, qué indicaciones se nos dan. A partir de aquí los municipios nos tendremos que adaptar.
En el último año ha habido dos temporales que han causado importantes destrozos en Cambrils. ¿Por qué siempre es uno de los municipios más afectados?
Será porque estamos en el lugar indicado en el momento indicado, aunque en este caso no es lo que más nos gustaría. En Cambrils tenemos siete rieras y, a veces, llueve en la montaña y no aquí, pero por eso nos llega el agua. Teniendo siete rieras tenemos más posibilidades de tener malezas que otros municipios. Este es el gran problema que tenemos. En uno de los temporales la afectada fue la riera de Alforja y en el otro fue la de Maspujols por el hecho de que hacía tiempo que no se hacía el mantenimiento necesario.
¿Cómo se pueden minimizar los efectos de los temporales en un futuro?
La competencia del mantenimiento de las rieras y los barrancos es compleja, pero principalmente pertenece a la ACA. Desde el Ayuntamiento siempre se está pendiente e insistiendo en que se hagan los mantenimientos, pero es cierto que a veces alguna riera queda más retrasada porque no está cerca de zona urbanizada. Entonces cuando hay aguaceros es cuando hay los problemas. En una catástrofe natural no se puede prever todo, pero si se hace el mantenimiento oportuno de las rieras, se pueden minimizar los riesgos para la población y para las viviendas.
Hace unos meses se impulsó un plan director urbanístico del área metropolitana de Tarragona y Cambrils quedó fuera. Desde el Ayuntamiento ya han reclamado que quieren formar parte. ¿Qué beneficios tendrá para el municipio y para el territorio?
Desde el Ayuntamiento hemos reclamado formar parte y a raíz de esta petición hemos tenido alguna reunión con el departamento que lo impulsa, pero es un proyecto que actualmente es más un planteamiento que una concreción de para qué tiene que servir. Beneficios seguro que habrá porque todo aquello que se hace en red y en conjunto es bueno para la suma de los municipios que formen parte y para cada municipio individualmente.
De aquí surge el interés de que Cambrils también forme parte, aunque de entrada no se había considerado que tuviéramos que estar. De hecho, no es que nosotros quisiéramos estar, sino que otros municipios no entendían que no se hubiera pensado en Cambrils. Esto también nos dio más fuerza para hacer esta demanda, que ya fue aceptada y ahora formaremos parte.