Las obras de integración de la antigua vía a la trama urbana Cambrils avanzan a buen ritmo. Tras la demolición de los puentes delMolí de la Torre, el Molí d'Avall y la avenida de Vilafortuny, los trabajos de ADIF continúan con la urbanización de estos tres puntos, para reconectar la villa con la playa, eliminando la barrera arquitectónica que ha supuesto el trazado ferroviario durante más de 150 años.
El alcalde de Cambrils, Oliver Klein, y el alcalde de Vinyols, Arnau Guasch visitaron ayer las obras, acompañados de la empresa constructora, el personal técnico del Ayuntamiento y los ingenieros de ADIF. Oliver Klein destacó que la supresión de la infraestructura significará un antes y un después por la movilidad y la cohesión de la ciudad, ya que permitirá dar continuidad a los viales y mejorar las conexiones tanto de vehículos como de peatones.
La obra más avanzada es la del Molino de Abajo, donde ya se están empezando a construir las aceras. Por otro lado, en el Molí de la Torre se está construyendo un paso provisional, con el objetivo final de conectar la avenida Joan XXIII con la rotonda del vial del Cavet. Finalmente, en Vilafortuny también se trabaja a marchas forzadas porque hasta que no finalice esta obra no se puede empezar el derribo del puente de Mas Clariana, ya que es la vía alternativa para acceder a la playa.
El proyecto de ADIF comenzó el pasado septiembre con actuaciones en dos puntos del trazado en la zona de levante (en la calle Venecia y en el camino del Corralet), donde se eliminaron un paso a nivel, taludes y otros elementos, se niveló el terreno y se construyó una acera.
También hay que recordar que después de que la vía quedara en desuso en 2020 con puesta en marcha el corredor del Mediterráneo, con este mismo objetivo de integrar la trama urbana, el propio Ayuntamiento ya abrió varios pasos provisionales en diferentes puntos de la infraestructura. Además, a finales de 2023 se conectaron las avenidas Vidal i Barraquer y Horta de Santa Maria.