Paquita es una perrita de raza podenco que con su historia y sobre todo, con el grito de urgencia para conseguir salvarla, está cautivando las redes sociales. Todo empezó en Córdoba, donde fue rescatada con una jaula trampa. No estaba sola, ya que acababa de parir, y fue trasladada a Reus, donde una entidad gestionó su adopción. Su nuevo destino: El Catllar. Pero en menos de media hora en su casa nueva, Paquita se escapó.
La búsqueda empezó aquella misma noche. SOSCanicat, una entidad con experiencia en la localización de perros perdidos, se movilizó enseguida. Dos días después, una fotografía tomada en una gasolinera del Serrallo, en Tarragona, confirmaba que Paquita seguía viva.
Voluntarios se repartieron entre playas, riachuelos y zonas boscosas. La vieron corriendo por el Miracle, esquivando personas y vehículos. Se intentó capturarla con una jaula trampa, pero no funcionó. Paquita, con un pasado que desconocemos, pero que intuimos duro, ya sabía qué era una jaula.
Se marchó hacia Altafulla, donde durante dos semanas siguió una rutina precisa entre el supermercado, la playa y el Faro. Después, Torredembarra. Cambiaba de ruta cada vez que se detectaba la presencia de voluntarios.
Finalmente, se estableció en la zona protegida de las Dunas, un espacio natural donde convive con el chorlitejo patinegro, una especie de ave amenazada. Desde hace dos meses, este lugar se ha convertido en su refugio, un lugar donde nadie puede acceder sin autorización, y aquí radica el gran problema.
Las entidades que han dedicado tiempo y esfuerzos para poder dar con Paquita, han solicitado autorización al Ayuntamiento para instalar una red aérea o una jaula trampa adaptada, con garantías para su captura segura. Según manifiestan, sólo han recibido negativas verbales. Ninguna respuesta por escrito, a pesar de haber presentado la instancia correspondiente.
La situación es urgente, ya que Paquita está en celo. Esto quiere decir que en cuestión de semanas podría volver a quedar embarazada y parir en plena vía pública. Por eso, todas estas entidades, piden una ayuda desesperada.
