La Guardia Urbana de Tarragona se topó este pasado sábado con uno de los motoristas más irresponsables del año por la Rambla Vella. Alrededor de las 2:30 de la madrugada, el conductor de la motocicleta circulaba haciendo eses y poniendo en peligro no solo su propia vida, sino la de los demás peatones que estaban en la calle.
Cuando los agentes lo vieron, en primer lugar les llamó la atención su conducción 'irregular', pero en cuestión de segundos se dieron cuenta de que no tenía casco. Rápidamente, detuvieron al motorista y le pidieron los papeles de la motocicleta, la cual no tenía seguro porque había caducado.
Acto seguido, el motorista fue sometido a la prueba de alcoholemia donde inicialmente dio 1,38 mg/l y después de unos minutos 1,40 mg/l, tal y como ha informado el Diari de Tarragona. De esta forma, el infractor multiplicaba casi por seis la tasa máxima permitida, lo que provocó que la patrulla abriera diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, por conducir sin casco y no tener en vigor el seguro obligatorio.