El Ayuntamiento de Sant Sadurní d’Anoia, situado en el Alt Penedès, ha formalizado este martes ante notario la compra de la antigua caserna de la Guardia Civil, poniendo punto final a un extenso período de negociaciones con el Estado español. El precio acordado ha sido de 253.697 euros, de los cuales 210.000 euros corresponden a una subvención concedida por el Ministerio de Hacienda.
La diferencia restante, cercana a los 44.000 euros, será asumida por el Ayuntamiento mediante un sistema de pagos fraccionados acordado con el gobierno estatal.
Proyectos futuros y usos previstos
Según ha detallado el gobierno municipal, formado por ERC, PSC y Comuns, la intención es proceder al derribo del edificio durante 2026 para dar paso a la construcción de un bloque de viviendas con protección oficial destinadas principalmente a jóvenes y personas mayores.
Además, está previsto que la planta baja del nuevo edificio acoja un centro de día que complementará los servicios sociales del municipio.
Retraso en el calendario inicial
La firma del contrato se ha producido con casi un año de retraso respecto al plazo previsto por el gobierno local durante las fiestas navideñas del 2024. El Ayuntamiento mantenía como prioridad esta adquisición para ampliar los equipamientos públicos y poner fin a los problemas derivados de las ocupaciones ilegales que se iniciaron en mayo del 2022. Durante este período se han registrado más de 200 intervenciones policiales.