El jefe del área básica del Garraf, Toni Santervas, ha hecho un balance positivo del Plan Espigó, desplegado durante el verano en Sitges y Vilanova i la Geltrú con el objetivo de reducir la actividad delictiva. Los resultados han sido especialmente notables en Sitges, donde los delitos han bajado un 18%, con hurtos reducidos un 28% y robos con violencia un 24%, además de un incremento del 30% en detenciones. Por el contrario, las agresiones sexuales han aumentado un 33%, pasando de 7 a 11 casos, aunque el 81% ya han sido resueltas con identificación de los autores.
En Vilanova i la Geltrú, la reducción global ha sido del 3%, con robos violentos y a domicilio casi a la mitad, aunque los robos en el interior de vehículos han aumentado un 87%, compensados por un incremento del 700% en detenciones por este delito. En conjunto, los Mossos y las policías locales han detenido a 228 personas y se han reducido más de 400 delitos patrimoniales respecto al año anterior.
Santervas ha destacado la multireincidencia como un factor preocupante, señalando que seis personas en el Garraf acumulan 75 detenciones, hecho que afecta al estado de ánimo de los agentes. Entre los factores que explican la mejora destaca la colaboración con seguridad privada, como el refuerzo de efectivos de Renfe en la estación de Sitges, la instalación de cámaras en Vilanova, el patrullaje intensivo y una mayor presencia policial en las calles.
El Plan Espigó se ha centrado en cuatro tipologías principales: hurtos, robos con violencia en espacios públicos, robos con fuerza en domicilios y vehículos, y agresiones sexuales en Sitges. Santervas ha apuntado que la delincuencia en Sitges es mayoritariamente itinerante, mientras que en Vilanova i la Geltrú se trata de delincuencia más localizada.
Según los datos del jefe del área básica del Garraf, Sitges concentra el 60% de los delitos durante el verano, hecho que ha hecho prioritaria la implementación de medidas de seguridad como itinerarios seguros y puntos lilas, con los cuales no se han registrado agresiones. El éxito general del Plan Espigó muestra la importancia de la coordinación entre Mossos, policías locales y seguridad privada para mejorar la seguridad ciudadana en el territorio.