El Gobierno de la Generalitat ha comprado nueve pisos en el municipio de Calafell, para destinarlos a vivienda social. En la adquisición, que se ha realizado a grandes tenedores de los sectores bancario e inmobiliario, se han invertido 603.601,30 euros.
Esta medida permitirá aumentar el parque de vivienda pública en el municipio, insuficiente desde hace décadas. Recordemos que hay otros proyectos en marcha. Por un lado, la construcción por parte del Ayuntamiento, y con financiación europea, de 110 viviendas de alquiler asequible. Por otro, una primera cesión, también por parte del Ayuntamiento, de terrenos para que la Generalitat construya 11 viviendas, también de alquiler asequible.
La compra que ha realizado la Generalitat ha recurrido al derecho de tanteo y retracto. Es un derecho que otorga preferencia en la adquisición, antes de que la vivienda sea vendida a un tercero. Es una de las vías más ágiles para incrementar la oferta, ya que los inmuebles están disponibles de inmediato.
En los últimos años, el gobierno catalán ha utilizado este mecanismo para garantizar que haya inmuebles para fines sociales, programas de inserción o vivienda protegida. Las compras se realizan sobre todo en zonas declaradas de mercado residencial tensionado. Hay casos en que las viviendas provienen de ejecuciones hipotecarias y de subastas judiciales o administrativas.
