Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 1 de octubre a cuatro hombres, de entre 33 y 45 años, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas en un piso de Sant Sadurní d'Anoia. Las detenciones tuvieron lugar tras una investigación policial que se había iniciado semanas antes, cuando los agentes detectaron un movimiento constante de personas que entraban y salían de una misma vivienda del municipio. Esta actividad, que se producía a diferentes horas del día, hizo sospechar que en el piso se podría estar vendiendo droga de manera continuada.
Ante estos indicios, la policía organizó un dispositivo de vigilancia para observar los movimientos de los ocupantes y de los presuntos consumidores que acudían al lugar. Tras recopilar pruebas suficientes, los Mossos llevaron a cabo una entrada y registro en el domicilio, con autorización judicial, que culminó con la detención de los cuatro implicados.
En el interior del piso, los agentes descubrieron un punto activo de venta y manipulación de sustancias estupefacientes. En el registro se intervinieron unos 300 gramos de cocaína, 700 gramos de hachís y aproximadamente un kilogramo de marihuana. También se localizaron básculas de precisión, diversos utensilios para cortar y preparar las dosis, así como dinero en efectivo presuntamente proveniente de la venta de droga.
Según fuentes policiales, el piso funcionaba como un pequeño centro de distribución que suministraba diferentes tipos de sustancias a consumidores habituales de la zona. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones relacionadas con la red. Los Mossos d’Esquadra mantienen su labor de vigilancia y control para prevenir el tráfico de drogas en los municipios del Alt Penedès.