El Ayuntamiento de Calafell ha dado luz verde, en pleno municipal, a un plan de prevención de incendios forestales, que establece una serie de medidas para proteger el territorio y facilitar el acceso de los medios de extinción. Este plan, que va más allá de las habituales franjas de protección, incluye también la mejora de viales y caminos estratégicos para garantizar una respuesta eficiente en caso de incendio, así como una red básica de puntos de agua para los medios de extinción.
El plan, que se llevará a cabo en un plazo de cuatro años, comenzará con una inversión de 77.345,19 euros en el año 2025. De esta cantidad, 60.825,35 euros se destinarán a la creación de franjas de protección, mientras que 16.519,84 euros serán destinados a la mejora y apertura de viales, así como al mantenimiento de caminos y franjas existentes.
El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, ha destacado la importancia de este proyecto: “El plan es el resultado de un trabajo largo, porque no teníamos que identificar tan solo las necesidades, sino también los titulares de los terrenos afectados”. Marcos ha añadido que, pese a ya disponer de un proyecto concreto y de un presupuesto definido, “no es una vez y ya está, sino que el mantenimiento se tiene que prolongar a lo largo de los años”.
Un plan con objetivos claros
El plan de prevención de incendios forestales se fundamenta en tres grandes objetivos:
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Ordenar la gestión de infraestructuras de prevención.
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Reducir la vulnerabilidad del territorio.
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Minimizar la emergencia producida por los incendios forestales.
Para alcanzar estos objetivos, el plan contempla tres ámbitos de actuación principales: la red viaria básica, que incluye viales estratégicos para facilitar el acceso de los medios de extinción; una red básica de puntos de agua, para garantizar la disponibilidad de agua en puntos clave; y actuaciones sobre la vegetación, con la creación de franjas perimetrales de protección y franjas auxiliares de tránsito.
Aron Marcos ha explicado: “El objetivo de una franja, en caso de incendio, es crear una oportunidad para la defensa de los elementos vulnerables. Una franja no siempre detiene un incendio, y hay que saberlo y aceptarlo, pero reduce la intensidad del fuego y permite o facilita las tareas de los servicios de extinción”.
El concejal también ha subrayado otro aspecto clave: “Otro objetivo de las franjas, en el que no se suele pensar, es el inverso: limitar la propagación hacia el bosque de un incendio iniciado en una urbanización o núcleo de población”.
Con este plan, Calafell refuerza su seguridad ante los incendios forestales y se prepara para afrontar los desafíos que plantea el cambio climático y el aumento de las temperaturas.