Tàrrega estrena el nuevo césped artificial del campo de fútbol anexo

El equipamiento, una vez finalizadas las mejoras, entra en servicio la semana que viene

24 de agosto de 2025 a las 13:48h

Tàrrega estrena nueva césped artificial en el campo de fútbol anexo del Parque Deportivo. Los trabajos de sustitución del terreno de juego han finalizado estos días y el equipamiento, por lo tanto, estará listo de cara a la nueva temporada deportiva. De hecho, se espera que durante la semana que viene se puedan hacer ya los primeros entrenamientos. La renovación del césped ha supuesto una inversión de 311.384,70 euros (IVA inclòs), que se han financiado mediante la liquidación de la Participación de Tributos al Estado (PTE) del ejercicio 2022 transferidos desde el Gobierno central al Ayuntamiento de Tàrrega.

El nuevo césped es de última generación, cumple la normativa de juego requerida por la FIFA y ocupa un total de 6.270 metros cuadrados. La actuación también ha incluido los trazados de un campo longitudinal para la práctica del fútbol 11 y dos campos transversales de fútbol 7. El proyecto de mejora se ha completado con la instalación de un nuevo alumbrado con bombillas LED.

De todo el césped artificial retirado se ha hecho una selección de 2.000 metros cuadrados de superficie que, si bien no eran aptos para la práctica profesional del fútbol, aún se pueden reaprovechar para otros usos. En este sentido, una decena de centros educativos y entidades de la ciudad recibirán partes del césped que se destinarán a sus espacios de actividades.

Se trata de las escuelas Àngel Guimerà, Jacint Verdaguer, Maria Mercè Marçal, Vedruna y Alba además de equipamientos municipales como la Guardería El Niu o la gatera. El listado lo completan las Colonias de Gerri de la Sal, el Club Bitlles Tàrrega o Los Cachorros, entidad que practica el ‘softball’.

Situado justo al lado del Campo de Fútbol Joan Capdevila Méndez, el campo anexo se dotó de césped artificial en el año 2007. Con el paso del tiempo y un uso frecuente, el terreno de juego había agotado su tiempo de utilidad, lo que obligaba a renovarlo para llevar a cabo la práctica deportiva en buenas condiciones y evitar posibles lesiones.