El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida calcula que los alojamientos situados en el Pirineo y las tierras leridanas alcanzarán una ocupación superior al 70% durante el periodo comprendido entre Navidad, Año Nuevo y Reyes. Según ha detallado el vicepresidente del Patronato, Juan Antonio Serrano, la actividad de esquí será la “propuesta estrella” gracias a las recientes nevadas que han favorecido las condiciones para practicar este deporte.
Punto álgido en los primeros días del nuevo año
La ocupación más elevada está prevista entre el 30 de diciembre y el 2 de enero, momento en que se prevé que se alcance casi el 100%. En este sentido, Pep Casasayas, responsable de marketing de Baqueira Beret, destaca que muchas reservas se realizan ya durante el otoño. Además, asegura que en los establecimientos cercanos a esta estación aranesa esperan colgar el cartel de completo. Las ventas estimadas superan los 190.000 forfaits
Diferencias en la ocupación según zonas y tipo de alojamiento
Este puente navideño, muchos hoteles ubicados en el Pirineo registrarán niveles de ocupación entre un 90% y un 100%. En cambio, los establecimientos situados en las comarcas del Poniente presentarán porcentajes inferiores. En cuanto a los bungalows, se estima una ocupación situada entre el 80% y el 100%, mientras que las casas rurales tendrán un grado de ocupación cercano al 95%.
El inicio anticipado de las reservas en el entorno de los complejos de esquí
La llegada de los visitantes para disfrutar de los deportes de invierno se refleja también en la dinámica previa: según explica Pep Casasayas, “las reservas para estas fechas ya empiezan a hacerse durante el otoño”. La presencia familiar es importante y se distribuye en tres tramos temporales. El primero comenzó hacia el fin de semana anterior y se alargará hasta Sant Esteve; después llega un segundo grupo que ocupa plazas desde el día 27 hasta Nochevieja; finalmente hay un tercer tramo vinculado a los días cercanos a Reyes.
Diversidad geográfica de los visitantes
Más del 90% de los esquiadores procederán de diferentes puntos dentro del Estado español. Destaca especialmente el origen madrileño, así como llegadas significativas desde Cataluña y el País Vasco. También hay presencia menor pero destacable proveniente de Asturias, Galicia, Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares.
