Lleida se llena de ambiente familiar con la llegada de la Dona i l'Home dels Nassos

Los carismáticos personajes de Fin de Año reparten sonrisas, caramelos y buenos deseos por las calles de la capital del Segrià el último día de 2025

31 de diciembre de 2025 a las 13:43h
Actualizado: 31 de diciembre de 2025 a las 13:43h

La plaza de la Paeria de Lleida se ha convertido este 31 de diciembre en el centro de la alegría familiar con la llegada de l’Home i la Dona dels Nassos, los carismáticos personajes de Fin de Año. Pocos minutos antes, el Carmalenc pasaba por las calles del Eix Comercial recogiendo las cartas de los más pequeños, creando el ambiente perfecto para el espectáculo que ha comenzado a las 12 h.

L’Home i la Dona dels Nassos han hecho un breve parlamento acompañados de las autoridades locales, transmitiendo sus buenos deseos para 2026.

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A continuación, han iniciado un pequeño paseo con música de grallas y tambores por el Eix Comercial, guiados por los portadores de los cavallets del Patronat del Corpus de Lleida.

Durante el paseo, l’Home i la Dona dels Nassos han repartido sonrisas, caramelos y otras sorpresas entre pequeños y grandes que querían saludarlos. Ambos personajes se han consolidado como figuras emblemáticas de la ciudad, después de que el Grup Cultural Garrigues, con la colaboración del Patronato del Corpus de Lleida, recuperara esta tradición de cultura popular catalana.

Según la leyenda, l’Home i la Dona dels Nassos tienen tantas narices como días tiene el año, y como manda la tradición catalana, reparten golosinas a los niños, visitan los comercios y saludan a los ciudadanos.

En Lleida, el Home dels Nassos se recuperó en 2016 después de más de 25 años sin esta figura, y la Dona dels Nassos se crea en 2021 para impulsar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Ambos personajes, realizados por el taller Ventura & Hosta de Figueres, simbolizan la leyenda que dice que tienen tantas narices como días tiene el año, aunque el día 31 solo tienen una, ocultando el misterio de cómo despertarán el 1 de enero.

Esta tradición, exclusivamente catalana, es una cita que une generaciones y que convierte las calles de la capital del Segrià en un espacio de fiesta, risas y complicidad. Grandes y pequeños comparten un momento mágico que recuerda la importancia de la cultura popular y las costumbres que mantienen viva la historia de la ciudad.

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Tatiana Fernández
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