El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, inauguró ayer el ciclo de otoño “Gastronomía y ciencia en el IEI”, una iniciativa que quiere promover la reflexión sobre salud, sostenibilidad e innovación alimentaria, coincidiendo con el reconocimiento de Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía 2025.
El ciclo, organizado por la Sección de Ciencia del Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI), consta de tres sesiones. La primera, celebrada ayer en el Aula Magna del IEI, corrió a cargo de Claudi Mans Teixidó, catedrático emérito de Ingeniería Química de la Universidad de Barcelona y autor de La química a la cuina, que ofreció la conferencia “Gastronomía química”. El acto contó con la presencia del presidente de la Diputación y del director del Instituto, Andreu Vàzquez.
Durante su intervención, Joan Talarn destacó que Cataluña es la primera región europea que recibe esta distinción, un reconocimiento que, según dijo, “nos honra pero también nos compromete a seguir trabajando por un sector alimentario excelente, innovador y sostenible”. Talarn añadió que en Lleida este compromiso es especialmente vivo, ya que es “tierra de productos de calidad, de profesionales apasionados y de una investigación científica y tecnológica que impulsa nuestra economía y nuestra salud”.
El presidente también puso en valor el sello ‘Gust de Lleida’, impulsado por el Patronato de Promoción Económica de la Diputación, definiéndolo como “una iniciativa que simboliza la fuerza del territorio y la riqueza de nuestro patrimonio agroalimentario”. Remarcó que este sello reconoce el trabajo de los productores, elaboradores y restauradores, y contribuye a hacer visible la excelencia de los productos leridanos.
Talarn agradeció la labor de la Sección de Ciencia del IEI, que con este ciclo “acerca el conocimiento a la ciudadanía y pone en valor la cultura gastronómica como parte esencial de nuestra identidad”.
En su conferencia, Claudi Mans explicó cómo la física y la química han ido entrando en las cocinas profesionales en las últimas décadas, dando lugar a nuevas técnicas y debates. Repasó los orígenes de esta cocina científica, con ejemplos como las esferificaciones, destilaciones, cocina al vacío o deconstrucciones, y planteó si los cocineros deberían tener conocimientos básicos de química para entender mejor los procesos culinarios.
El ciclo continuará el martes 11 de noviembre con la conferencia “La ciencia y la tecnología que se esconde detrás de lo que comemos: más salud, menos desperdicio”, a cargo de Olga Martín Belloso, doctora en Ciencias Químicas y catedrática de la Universidad de Lleida. Se clausurará el 18 de noviembre con “Viaje al futuro de la fruticultura. Una carrera contrarreloj”, impartida por Manel Simon i Barbero, ingeniero agrónomo y director general de Afrucat.
